Las ausencias de tres concejaes (la concejala de Podemos Rocío Monedero, el edil no adscrito Ángel Cardiel y Rosario Marín-PP) en el pleno municipal celebrado este lunes facilitaron al gobierno local sacar adelante el presupuesto del Ayuntamiento de Jerez para este año. La previsión contable, a la que la corporación municipal ya le dio su visto bueno en abril, obtuvo 13 votos favorables (los 10 del PSOE más el respaldo de los ediles Ganemos Jerez, Izquierda Unida y del no adscrito Francisco Zuasti). PP y Ciudadanos votaron en contra (11). 

De este modo, se repitió lo ocurrido a finales de abril cuando se le dio el visto bueno inicial a esta previsión contable. En aquella ocasión otras dos ausencias (la de Cardiel y la de un edil del PP) permitieron que el documento de ingresos y gastos iniciara su tramitación. En la sesión de este lunes, mientras tanto, otras tres ausencias (una de ellas la edil de Podemos que había votado en contra en la anterior sesión) propició que volviera a haber más síes que noes. 

Durante el debate del documento,  la delegada de Economía, Laura Álvarez, insistió en que la ciudad “necesita de este presupuesto” destacando aspectos tales como un paquete de inversiones con un importe que ronda los 10,5 millones y que incluyen medidas para “atender a las familias más vulnerables, acercar el deporte a los barrios, fomentar el empleo público y la mejora de la accesibilidad en la vía pública”. Tras ella, tanto el concejal de IU, Raúl Ruiz-Berdejo, como la de Ganemos Jerez, Kika González, y el edil no adscrito Francisco Zuasti respaldaron el proyecto incidiendo en las aportaciones que han realizado a la previsión contable.   

El portavoz de Ciudadanos, Manuel Méndez, explicó su voto negativo en sus dudas sobre el procedimiento de aprobación (la alegación que esta formación había presentado iba encaminada a advertir de que el presupuesto se había aprobado sin tener incluida una memoria, extremo negado por el ejecutivo) y sobre las estimaciones realizadas, especialmente en los ingresos ("son cifras que no se sostienen", alegó).  

Por su parte, el portavoz del PP, Jaime Espinar, alertó de que el Consejo Social de la Ciudad, en su informe del presupuesto, se ha incumplido el Reglamento de Participación Ciudadano y que se “le ha ocultado información”. Y puso especial énfasis en la “ausencia” de un informe del Ministerio de Hacienda que dé el visto bueno definitivo a la propuesta contable. En este sentido, explicó que en el expediente solo existe un “recibí” de Hacienda como respuesta al último informe que elaboró la Intervención Municipal defendiendo las previsiones de ingresos y gastos incluidas en el presupuesto. En respuesta, Laura Álvarez señaló que ese recibí es el visto bueno de Hacienda alegando que en él se apunta que los anteriores condicionantes que hacía la propuesta contable han pasado a ser “observaciones”.  

Casi cinco meses de tramitación 

 El presupuesto municipal se aprobó por parte del pleno el pasado 29 de abril. Pero, hasta dos meses después no se recibió en el Ayuntamiento el primer informe del Ministerio de Hacienda. Al igual que en ocasiones anteriores, la administración central mostraba sus dudas sobre las previsiones de ingresos en impuestos tales como el IBI urbano, el ICIO (Impuesto de Construcciones) o por las tasas por la utilización privativa o el aprovechamiento especial del domino público local. Además, volvía a reclamar una reducción del 5% de los gastos generales municipales.  

Un mes después, se envió el informe de respuesta de la Intervención Municipal en respuesta a las exigencias del Ministerio donde se defendían los cálculos realizados. Tras esto, a principios de septiembre se recibió un nuevo informe de Hacienda donde la administración central se reiteraba en sus mismos planteamientos. 

A esto hubo una nueva respuesta de la Intervención Municipal enviada a finales de septiembre volviendo a justificar las estimaciones contables realizadas. Y el 29 de septiembre el Ministerio enviaba un escrito donde, según el gobierno municipal, aceptaba las estimaciones realizadas por la Delegación de Economía por lo que no era necesario hacer recortes en el presupuesto. 

La nueva concejala del PP, Yessika Quintero, tras tomar posesión.

Antes de que se debatiera la previsión contable en sí, el pleno procedió a rechazar las dos únicas alegaciones que se habían presentado, la del grupo municipal de Ciudadanos y la del sindicato ATMJ. La formación naranja sostiene que el expediente presupuestario estaba incompleto cuando se aprobó en abril ya que faltaba la memoria. En cambio, el gobierno local lo negó. Tampoco se aceptó la exigencia de ATMJ de incluir crédito para un complemento salarial para la plantilla municipal.

El presupuesto municipal entrará en vigor una vez se publique en el Boletín Oficial de la Provincia. Este incluye una previsión de 234 millones de euros que incluye unos ingresos de aproximadamente 90 millones por vía fiscal y unos 82,9 millones de transferencias de otras administraciones. Mientras, en el capítulo de gastos, los costes de personal se llevarán el 48,5% del presupuesto (unos 113 millones de euros) y los costes de bienes y servicios casi el 30% (unos 69,9 millones de euros). Mientras, los gastos financieros ascenderán a unos 12 millones de euros aproximadamente. Debido al retraso en su aprobación, todo apunta a que estos serán los últimos que se tramiten en este mandato municipal. 

La sesión plenaria se inició con la toma de posesión de la nueva concejala del PP, Yessika Quintero, que sustituye a Antonio Saldaña, que optó por dejar su acta de concejal tras ser elegido parlamentario andaluz.