Los vecinos de San Benito están hartos de esperar una respuesta que no llega. El polideportivo de la barriada lleva años en un estado lamentable, siendo continuamente objeto de vandalismo. Ventanas rotas, butrón en la pared, el techo por el suelo, sin baños, destrozos en las puertas... este espacio deportivo se ha convertido en el refugio de muchos jóvenes para malas 'prácticas' y los vecinos ya han dicho 'basta'. La asociación vecinal, colectivo que no ha dejado de denunciar esta situación, se ha unido a la iglesia evangelista el Buen Samaritano con el fin de que este polideportivo tenga un uso "decente".

Ignacio Cerreduela, pastor de la comunidad, llamó a la puerta de la asociación para proponer que estas instalaciones se conviertan en un centro de culto. "Creo que es un proyecto que mejora la barriada. A pesar de la situación económica, nosotros rehabilitaríamos el local, acondicionándolo con nuestros propios medios", explica Cerreduela. Tanto vecinos como fieles del Buen Samaritano están sólo a la espera de que el Ayuntamiento les conceda la concesión administrativa con el fin de hacer allí sus reuniones. "Nosotros ponemos el dinero y la mano de obra, pero no podemos empezar a trabajar hasta que el Ayuntamiento no nos confirme con un papel que nos dan la concesión. Además, no lo queremos de por vida", explica el pastor.

Por su parte, la asociación vecinal Pedro Palma cree que de esta manera desaparecería en el barrio ese punto negro, convirtiendo este edificio 'fantasma' en un "servicio más para la comunidad". "A la barriada le hace falta todo lo que estos señores nos están ofreciendo. Tenemos el compromiso conjunto de mantener la zona, queremos levantar un barrio por nosotros mismos y sólo pedimos que nos dejen hacerlo", declara la presidenta vecinal, Paqui Pazo. Y es que el vandalismo es tal en la zona que en una semana han llegado a robar hasta tres farolas. "Las vallas que delimitan las pistas deportivas están desapareciendo y aunque denunciamos esta situación cada dos por tres nadie nos escucha. No estamos pidiendo un local para hacer fiestas, la situación no está para eso, queremos evitar los robos, el miedo y el vandalismo en San Benito", reitera la representante vecinal. Una de las afectadas por el vandalismo es una vecina que lleva desde 1982 en la barriada y que prefiere no decir su nombre, "por miedo". "No podemos pasar por el polideportivo tranquilos, se suben hasta en los techos", señala la vecina.

Con cubos de pinturas y brochas preparadas para empezar la rehabilitación del edificio, la comunidad del Buen Samaritano añade que "no estamos pidiendo nada, estamos ofreciendo. Da mucha lástima ver el deterioro tan grande del edificio y nadie estaba dispuesto a hacer nada por evitarlo, quedándose un gran espacio sin ser utilizado", apunta el pastor. En este sentido, Antonio Moreno, también miembro de la comunidad, señala que "trabajamos por mejorar nuestro entorno. Por ejemplo, estamos rascando y pintando la fachada del colegio Safa. Somos personas del barrio que nos preocupamos de verdad por nuestra zona".

La presidenta de la asociación explica además que si los trabajos de adecentamiento los realizan los propios vecinos "les darán más valor y mirarán más para que nadie lo fastidie. Aquí en el barrio cabe todo el mundo, nos da igual el color, la religión, la tendencia política... sólo pedimos que si vienen sea para mejorar San Benito".