El nuevo propietario de Fundador transmite tranquilidad a la plantilla

Los trabajadores de Bodegas Fundador (antigua Domecq) afrontan con ilusión y tranquilidad el cambio de propiedad de la firma jerezana, filial desde hace escasos días del Grupo Emperador, líder mundial en ventas del brandy. La plantilla, integrada por algo más de un centenar de empleados, confía en que la llegada del magnate filipino Andrew Tan, de visita en la ciudad la semana pasada tras la firma de la compra, sea un revulsivo para la histórica bodega jerezana, venida a menos tras el paso de multinacionales de origen británico, norteamericano y japonés, que la despojaron de algunas de sus principales marcas,

tanto de vinos de Jerez -La Ina, Río Viejo, Botaína, 51 1ª, Capuchino, Sibarita, Venerable- como de brandies -Carlos I y Carlos III-.

Pero la ahora filial del Grupo Emperador aún conserva los brandies Fundador y Tres Cepas, el Bristol Cream de Harveys y la gama de vinos de Jerez de Terry, las principales referencias del portfolio heredado de la antigua casa Domecq que Tan se ha propuesto reflotar para devolverles su "gloria" de antaño, tal y como apuntó días atrás en su discurso durante la cena de bienvenida.

Hay buenas vibraciones en la plantilla, apuntan desde el comité de empresa, que espera recibir información más detallada de los planes del grupo filipino en la reunión con los directivos de la bodega prevista para finales de esta semana.

En el día a día de la bodega no ha habido cambios significativos de momento. Los trabajadores recibieron una carta personal, firmada por representantes de los anteriores y de los nuevos propietarios (Beam Suntory y Grupo Emperador) en las que se les solicitaba tranquilidad, al tiempo que se les garantizaba la subrogación de sus derechos económicos y sociales con su incorporación desde el 1 de marzo a Bodegas Fundador, S.L., la nueva razón social de la antigua bodega Domecq.

La representación legal de los trabajadores desconoce si habrá cambios en la estructura directiva de la filial, en la que sí están trabajando ya responsables de la matriz en las áreas jurídica y financiera.

Por lo demás, los únicos cambios registrados hasta la fecha guardan relación con la imagen exterior de la bodega, que se engalanó con banderolas de sus principales productos y rótulos de su nuevo nombre corporativo, el que da nombre a la bodega y al brandy Fundador, retirándose de sus muros y vallas exteriores toda referencia a Beam Suntory.

Según fuentes de la bodega, al margen de la promoción de sus marcas tanto de vinos como brandies, el nuevo propietario tiene en mente habilitar un centro de visitas para reforzar la apuesta por el enoturismo, para lo que también cuentan con la finca El Majuelo y el Castillo de Macharnudo, que preside el viñedo de Bodegas Fundador en las afueras de Jerez.

Del mismo modo, la nueva propiedad habría dado instrucciones para el saneamiento de la fachada de la torre de la antigua Puerta de Rota, engastada en uno de los cascos del histórico conjunto bodeguero junto a uno de sus accesos principales.