Las obras de reurbanización de las calles Santa María de Gracia y Juana de Dios Lacoste y plaza Orbaneja y no concluirán a principios del próximo mes, tal y como estaba previsto. En días pasados, el Ayuntamiento de Jerez autorizó a la empresa constructora adjudicataria de la actuación, la firma Manuel Alba SA, a que tenga cuatro meses más de plazo debido a una serie de vicisitudes sufridas durante su desarrollo. Recientemente, vecinos de la zona se quejaron públicamente del ritmo que estaban teniendo los trabajos.

El pasado martes, se celebró una junta de gobierno local donde, entre otros asuntos, se aprobó una ampliación del plazo de ejecución de esta actuación que empezó a ejecutarse a principios del mes de abril. De este modo, el ejecutivo daba por bueno las argumentaciones dadas por la empresa constructora para justificar los retrasos que se estaban produciendo en la intervención y, de este modo, no tener que penalizarla por no cumplir con los plazos fijados en el contrato.

Fue a principios de este mes cuando la constructora Manuel Alba presentó un escrito solicitando la ampliación del plazo dado alegando diversos motivos. Para empezar, señalaba que se habían producido retrasos en la llegada de suministros, que los achacaba a la actual crisis energética que ha “limitado la producción” de algunos materiales. También hacía mención de la huelga que vivió el sector del transporte el pasado mes de marzo.

Por otro lado, incidía en algunos contratiempos no previstos durante la ejecución de los trabajos encomendados, entre ellos la “dificultad de accesos y restricción de movimientos y logística” en algunas calles que están siendo urbanizadas, de ahí que afectara a la “producción normal” de una obra de este tipo.

Por último, aludía a la aparición de “un número significativamente mayor al contemplado en el proyecto” de acometidas de distintos servicios que han tenido que ser renovados en su totalidad, por ello, y debido a la “complejidad” de estas intervenciones no contempladas, “han supuesto un retraso en la ejecución de los trabajos programados”, según reza en el acuerdo de junta de gobierno que le ha permitido la prórroga de la obra.

Días después, la dirección facultativa de la obra emitía un informe donde daba por buenas las explicaciones dadas por la constructora por lo que consideraba que las causas del retraso no eran imputables a ella, de ahí que diera su visto bueno a la prórroga del contrato sin que se imponga penalización alguna. De este modo, se ha fijado como fecha límite para la conclusión de las obras el 8 de abril.

El proyecto, elaborado por la Delegación de Urbanismo, prevé que calzada y acera estén a la misma altura, al igual que otras intervenciones realizadas en los últimos años en el casco histórico (la llamada plataforma única). De este modo, se pretende reutilizar el adoquinado existente para el vial rodado mientras que se utilizarán baldosas para las zonas destinadas para el peatón. La actuación contempla también la reurbanización de la plaza Orbaneja y Ponce de León, que será semipeatonal. Su presupuesto ronda los 451.000 euros aproximadamente.