La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Jerez de la Frontera, ha condenado a 22 años de cárcel a un hombre por asesinar y robar a su tía de 76 años de edad en su vivienda de la barriada de San Telmo en el mes de abril del año 2019, todo ello tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular.En la sentencia, que no es firme y contra la que cabe interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la Audiencia condena al acusado a 22 años de prisión por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y un delito de robo con violencia en casa habitada, mientras que, en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar con un total de 280.000 euros a los ocho hijos de la fallecida.Asimismo, la Audiencia Provincial impone al acusado la medida de libertad vigilada por tiempo de diez años para su cumplimiento posterior a la pena de prisión establecida en la sentencia.

Según declaró probado el jurado, el acusado "quiso matar intencionadamente a su tía y sabía que, tapándole fuertemente la boca y la nariz, podía alcanzar su fin", a lo que se suma que “se aprovechó de su condición física y de su edad -el acusado tenía 38 años en el momento de los hechos y su tía 76 años- para atacarla, así como de la confianza que tenía con la víctima".Además, "al abordarla, actuó de forma súbita e inesperada, de modo" que la fallecida "no tuvo oportunidad de defensa", tal y como consideró probado el jurado en su veredicto de culpabilidad.En concepto de responsabilidad civil, la Audiencia condena al acusado a indemnizar con 35.000 euros a cada uno de los ocho hijos de la fallecida, ya que, "al margen de las deterioradas relaciones" entre ellos, "lo que no puede negarse es la indudable afectación que necesariamente hubo de causarles la muerte de su madre", por lo que considera "razonable2 la pretensión indemnizatoria deducida a tal fin por las acusaciones.Asimismo, el condenado deberá indemnizar con 265, 1.090 y 750 euros, respectivamente, a los tres establecimientos donde vendió inicialmente distintas joyas de su tía, las cuales fueron posteriormente incautadas por los agentes policiales. Estas cantidades se corresponden con el precio de compra que abonaron dichos establecimientos por las joyas sustraídas.En este sentido, la Audiencia Provincial acuerda la devolución de las joyas intervenidas a los herederos de la víctima, en beneficio de la masa hereditaria.