"Me siento como el portador del sentir cofrade de Jerez"
Ismael Maroto Carabaño. Pregonero de 2013
28 días quedan para que el mercedario anuncie la Semana Santa
-¿Se siente ya pregonero con todo lo que ello significa?
-Es difícil de llegar a colmar lo que ser pregonero significa, pero poco a poco voy llenando y me siento portador del sentir más profundo de nuestro Jerez cofrade.
-Ya le queda poco para que llegue el Domingo de Pasión, ¿inquieto, nervioso, con ganas?
-Más diría yo una amalgama de sentimientos unidos. Inquietud por la responsabilidad encomendada; nervios por la cercanía e ilusión por abrazar ese atril donde cantar y glosar la fe de nuestra Semana Santa.
-En estos meses que han pasado desde su nombramiento, ¿ha descubierto más cosas del mundo cofrade?
-Si cabe aún, más cariño y cercanía y calor. Me siento un colaborador más en nuestras hermandades, sin más pretensión que la de vivir, compartir y celebrar lo que cada año por estas fechas anhelamos.
-Yendo directamente al pregón, ¿qué nos puede contar de cómo será: para la reflexión o para la emoción?
-Sigue en construcción y ello hace que la me resulte difícil identificarlo. Sí me atrevo a decir que como todo Pregón es anuncio de nuestra Semana Grande y aúna emoción y reflexión por cada uno de los momentos que habremos de vivir y compartir.
-Sacerdote, mercedario, cofrade y costalero, ¿qué está influyendo más a la hora de crearlo?
-Aun a riesgo de parecer esquivo, me influye de sobremanera la fe de mis padres. Es el motor que inunda cada palabra que se genera y cada idea plasmada. Cada sentimiento irá impreso en las líneas del pregón siendo todo al mismo tiempo.
-¿En qué momento se encuentra su elaboración?
-En el fragor de la batalla. Lo digo con la verdad del corazón. Quedan cuatro semanas y los desvelos por llegar con todo bien dispuesto, y sobre todo terminado, comienzan a aparecer.
-¿Sigue siendo útil el pregón?
-Quiero entender que todo pregón es una antesala de lo que celebramos. Un cántico de entrada en esa puerta de luz que iluminamos el Domingo de Ramos y que nos conduce al Triduo Pascual, centro de nuestra fe. Creo que es un necesario marco donde comenzar a revestir lo que una semana después hemos de celebrar.
-Será el tercer mercedario que subirá al Villamarta, ¿qué lectura saca de esto?
Un cierto temor por ser capaz de llegar al corazón de mis hermandades… que son todas. Y al mismo tiempo un sentimiento de gratitud de sentirme unido a un mismo modo de vivir y celebrar nuestra fe, partícipe de ese corazón que late un poco más fuerte estos días en Jerez.
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