A diferencia del vino, las ventas de vinagre de Jerez presentan mayor equilibrio entre los mercados exteriores y el nacional, que al cierre de campaña se reparten a partes iguales los litros del condimento jerezano comercializados. Si las exportaciones salvaron el año pasado de la quema al vinagre con casi medio millón más de litros comercializados que dentro de las fronteras españolas, el mercado nacional coge el relevo esta campaña para salvar con un aumento de casi el 10% los malos resultados en el exterior, donde las ventas caen un 4,6%.

Por volumen de comercialización, el retroceso más significativo corresponde al mercado francés, el principal destino exterior de los vinagres jerezanos, que retrocede un 2,9% para unas ventas totales de 1,8 millones de litros. El resultado en Francia, sin embargo, es el segundo mejor de los últimos cinco años, en los que se temió una caída más pronunciada por la prohibición progresiva para la comercialización del vinagre a granel. En este sentido, llama sin embargo la atención el descenso generalizado de las ventas de embotellado (-5%) frente al aumento del 2,3% del granel.

Estados Unidos, el segundo destino en el exterior aunque con un volumen mucho más modesto -175.000 litros- frena su evolución del último año tras perder un 13,2%, mientras que Alemania, el tercer país extranjero en liza para el condimento, crece en proporción inversa a la caída del mercado norteamericano (+13,1%), para superar los 80 mil litros, lejos aún de los casi cien mil que alcanzó en el bienio 2004-2005.

Las exportaciones en su conjunto mantienen un volumen de 2,3 millones de litros comercializados, cien mil litros menos que en la campaña anterior.

En España, la situación varía por completo al arrojar la campaña un volumen de ventas de 2,2 millones y casi 200.000 litros más que en el mismo periodo del año anterior.