El vino de Jerez se ve fuera del mercado de EEUU con los aranceles del 15% de Trump
El Consejo Regulador califica el acuerdo comercial con la UE de "lamentable" y se aferra a la "esperanza" remota de un arancel 'cero por cero'
El inicio de la vendimia del jerez se retrasa hasta la segunda semana de agosto
El Marco de Jerez comparte la falta de entusiasmo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el acuerdo arancelario alcanzado entre la UE y EEUU, que califica de “lamentable”, ya que si bien despeja la incertidumbre que ha azotado en los últimos meses las relaciones comerciales entre ambos bloques, el único aspecto positivo que puede extraerse de un acuerdo que, sin embargo, supondrá un mazazo para las exportaciones de los vinos de Jerez al mercado estadounidense.
Los distintos operadores del sector representados en el pleno del Consejo Regulador se aferran a la posibilidad, aunque remota, de que el vino pueda beneficiarse en el acuerdo comercial definitivo de un pacto de aranceles ‘cero por cero’ dentro del paquete de productos agroalimentarios europeos exentos de los gravámenes del 15% impuestos por el presidente Donald Trump y que aún no han sido detallados.
“Nos aferramos a la esperanza de que se incluya al vino en las exenciones”, señala el presidente del Consejo Regulador del vino de Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar, César Saldaña, quien reconoce, no obstante, la dificultad de que en próximas rondas de negociación fructifique esta reivindicación del vino europeo y el español, que al igual que el jerez, que tienen en Estados Unidos uno de sus principales mercados.
Según los datos de la Federación Española del Vino (FEV), las exportaciones de vinos españoles a Estados Unidos, el principal país de destino de los espumosos y el segundo para los vinos envasados, alcanzaron en 2024 un valor de 390 millones de euros.
“Un arancel del 15% es negativo se mire como se mire, sobre todo en un mercado de calidad, de gran dimensión y de precios medios altos que es muy difícil de sustituir”, explica Saldaña, quien alude al fuerte impacto negativo que ya arrastran las ventas del jerez en el mercado norteamericano tanto por la incertidumbre como por la tasa provisional del 10% con la que ya gravaba Washington a los productos europeos desde principios de mayo, frente a la que el sector reclamaba la necesidad de desescalar en el conflicto comercial.
La subida del gravamen tendrá un efecto en cascada sobre el precio final del producto que pagarán los consumidores, que según el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV por sus siglas en francés) se traducirá en un recargo del 30% que provocará una caída del 10% de las exportaciones europeas a EEUU.
En el caso del jerez, la caída de las exportaciones al mercado estadounidense en el acumulado del último año hasta junio se acerca a este 10%, aunque se dispara por encima del 24% en el primer semestre tras un mes de junio desastroso, en el que las salidas de las bodegas jerezanas se hunden nada menos que un 59%.
Según Saldaña, este recargo responde al sistema en tres escalones (Three Tyer Sistem) que regula la distribución de alcohol en el país gobernado por Trump y por el que los productos de las bodegas deben pasar obligatoriamente antes de llegar al consumidor por las manos del importador, el distribuidor y el minorista, cuyos márgenes también se verán afectados por el sablazo arancelario, encareciendo aún más los vinos.
Y a ello se unen, además, los costes de transporte y los impuestos federales, estatales y locales, en los que también repercute el tarifazo del inquilino de la Casa Blanca.
Los aranceles afectan, por tanto, a todos los eslabones de la cadena, incluido el consumidor final, por lo que “la botella se pone en un dineral”, poniendo también en peligro el valor añadido de la distribución y la hostelería de Estados Unidos, que “perderán 3 o 4 euros por cada euro que deje de ganar el productor de vino europeo”.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Ciudad autónoma de Ceuta
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON