Con cara de circunstancias apareció Fernando Alonso por el corralito para atender a los medios de comunicación tras la última posición en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1. El español de Alpine tenía ritmo y velocidad en su coche -su compañero Ocon fue séptimo entrando en los puntos-, pero una avería en la calificación le obligó a salir décimo y durante la carrera tampoco le acompañó la suerte. Salió con neumático duro con una estrategia de parar tarde, pero un 'safety car' tras el accidente de Vettel reagrupó a los monoplazas y prefirió no entrar en boxes porque a las gomas aún le quedaban mucha vida. Cuando paró se encontró con mucho tráfico, lo que degradó demasiado el neumático y finalmente tuvo que entrar de nuevo en boxes, lo que le relegó a la última posición cuando las estimaciones eran las de luchar por el sexto puesto.

De esta manera resumía el asturiano la carrera en Albert Park: "Te quedas sin palabras. Estábamos haciendo una buena carrera otra vez, entre el sexto y el séptimo eran nuestras predicciones. Salió el 'safety car' en la vuelta veintipico, reagrupó a todo el mundo y no podíamos parar para poner las ruedas amarillas porque era demsasiado pronto, luego salió otro 'safety car' e igualmente era pronto y al final nos quedamos fuera de los puntos".

El doble campeón del mundo lamentaba su mala suerte: "En Yeda retirarnos cuando íbamos sextos y sin poder hacer nada, hoy quizá sextos o incluso luchar por el podio y más cuando Max se ha retirado, pues duele, pero no hay que darle muchas más vueltas y pensar en la siguiente. Hemos hecho tres carreras, quedan veinte y creo que tendremos muchísima suerte en las próximas".