Stefan Bradl prueba la Honda en Jerez en condiciones extremas de calor

Stefan Bradl, el piloto probador de Honda y sustituto de Marc Márquez en el Mundial de MotoGP mientras el español se recupera de la cuarta operación de su brazo derecho, ha rodado esta semana en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto probando diferentes soluciones a los problemas que arrastra la RC213V, que un año más no está siendo nada competitiva.

Bajo el sol abrasador de la segunda ola de calor del verano, Bradl ha aprovechado estas condiciones extremas para recoger información valiosa de cara a solucionar el sobre calentamiento que sufrió el chasis de la Honda en el Gran Premio de Alemania en Sachsenring.

Rodó en la pista jerezana el jueves con 40 grados en el ambiente y 60 en el asfalto, condiciones perfectas para entender por qué la moto de Pol Espargaró llegó a los 100 grados en el trazado alemán, donde se corrió también con temperaturas extremas para aquel país. Información copiosa que se tendrá que traducir en una mejora del comportamiento de la RC213V en circuitos donde se presume que apretará el calor, como Motorland y, sobre todo, los de Tailandia y Malasia.

Pero el sobre calentamiento es un problema más de los muchos que arrastra Honda. Los pilotos del equipo japonés se han venido quejando toda la temporada de falta de velocidad, ritmo y también de agarre. Márquez no ha tenido nunca confianza en el tren delantero y Pol del trasero.

Bradl, que se conoce el Circuito de Jerez con los ojos cerrados -Honda y KTM son las dos fábricas que más ruedan en el trazado andaluz-, se ha mostrado confiado en que los ingenieros consigan mejorar el comportamiento de la moto de cara al final de temporada pero, sobre todo, pensando ya en 2023: "Nuestro problema no se va a arreglar en uno o dos meses, pero estamos empezando a saber dónde está y habrá algo que llegará a la pista y provocará un cambio significativo", ha comentado el piloto alemán al portal speedweek, aunque sin aventurarse a dar una fecha concreta.