El neerlandés Max Verstappen ganó este domingo el Gran Premio de Japón y ha revalidado el título de campeón del mundo que ya obtuviera en 2022. El piloto de Red Bull logró la duodécima victoria de la temporada y aprovechó una sanción a Leclerc, que cruzó la meta en segundo puesto, para dejar el campeonato zanjado tras un final alocado y confuso que en cuestión de segundos alteró la resolución final del campeonato. Su compañero Checo Pérez finalmente aprovechó la sanción del monegasco -que hizo una incursión por el verde en la última vuelta beneficiándose que le costó 5 segundos de penalización- para ser segundo y firmar el doblete de Red Bull.

La carrera estuvo interrumpida después de los accidentes, a las primeras de cambio, del español Carlos Sainz (Ferrari) y del tailandés Alex Albon (Williams), que abandonaron tras esos lances, decretándose una bandera roja.

Otro de los grandes sustos se lo llevó el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri), que se encontró en esos momentos con una grúa en pista, recuperando el fantasma del fatal accidente -hace ocho años, en este mismo circuito- que le acabó costando la vida a su compatriota Jules Bianchi, que chocó contra otro tractor extractor.

El francés Esteban Ocon (Alpine) y el siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) acabaron cuarto y quinto, respectivamente, una carrera que, a causa de las incidencias reseñadas, se resolvió tras las tres horas máximas reglamentarias, en lugar de las 53 vueltas previstas.

Fernando Alonso acabó séptimo en una carrera complicada que se resolvió con sólo 28 giros al trazado japonés de Suzuka a escasas milésimas de Sebastian Vettel después de que el español pasara por boxes a ocho minutos del final para poner neumáticos intermedios, estrategia que a juicio del doble campeón se hizo demasiado tarde, criticando nuevamente a Alpine.