El Circuito

Cuidado si no has pasado la ITV con estas matrículas

Vehículos a la espera de pasar la ITV.

Vehículos a la espera de pasar la ITV.

La Dirección General de Tráfico ya está planeando qué medidas tomar para mejorar las carreteras este 2022. En este sentido, los conductores que hayan matriculado su coche en 2018, deben saber que tienen que pasar obligatoriamente por la ITV debido a una serie de condiciones.

En primer lugar, si la matrícula del vehículo se encuentra entre las letras KGN y KSS, el usuario estará obligado a pasar la primera ITV. Además, es necesario conocer en qué fecha se matriculó el vehículo para poder realizar la primera inspección técnica.

Para poder saber toda esta información, podemos consultar el permiso de circulación, que además nos proporcionará todo lo necesario para realizar la ITV y conocer las características principales de nuestro vehículo.

Circular sin tener en fecha la ITV supone hasta 200 euros de multa

En el caso de que detecten que estás circulando con una ITV expirada, podrás ser sancionado con una multa de hasta 200 euros, pero sin retirada de puntos de carnet. En el caso de que seas un usuario que lleve un coche con una ITV suspendida, la cuantía de la multa puede subir hasta los 500 euros. Igualmente, cabe destacar las diferencias que puede haber entre un vehículo nuevo, de kilómetro 0 y uno seminuevo o de segunda mano.

Los vehículos de kilómetro cero son nuevos, lo que ocurre es que han sido matriculados con anterioridad, ya sea por la marca que lanza el coche al mercado o bien por el concesionario que lo pone en manos de los clientes, que en este caso, a niveles legales, pasan a ser el segundo propietario del automóvil.

Por lo general estos vehículos tienen menos de 100 km, motivo por el que los concesionarios pueden ponerlo a la venta a un precio algo más barato de lo habitual. Puedes encontrar la fecha de cuándo fue matriculado este vehículo en su permiso de circulación o en su ficha técnica.

Para la ITV de los coches seminuevos, estos no suelen llegar a los dos años de antigüedad, ni los 25.000 kilómetros. De este modo, podemos conseguir un vehículo que no ha tenido un uso excesivo, y que aún puede ser empleado durante bastante tiempo, por un precio inferior al del modelo original.

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