Marc Márquez coge cita en el Olimpo

Mundial de MotoGP

El ‘renacido’ octacampeón mundial apunta al 7º título de MotoGP, ya como piloto oficial de Ducati

Tras su grave caída de Jerez 2020, el deportista español está protagonizando una hazaña histórica

Arranca la temporada 2025 con duelo sin par entre el ex de Honda y su compañero Pecco Bagnaia

Toda la parrilla de MotoGP y las casas de apuestas ven a Marc Márquez como máximo candidato a la corona de 2025
Toda la parrilla de MotoGP y las casas de apuestas ven a Marc Márquez como máximo candidato a la corona de 2025 / MotoGP.com

Según la mitología griega, Olimpo era el hogar donde residían los dioses olímpicos, presididos por Zeus, dios del trueno. Se trata de la montaña más alta de Grecia, con 2.917 metros, siendo reconocido como un lugar aislado en el que se hallan las personas privilegiadas. El propio vocablo Olimpo, traducido al español, significa lo más alto entre lo más alto, no hay nada por encima. Y es ahí donde parece que ha ‘cogido cita’ Marc Márquez en este 2025, para ser encumbrado a la cúspide del motociclismo, más allá de lo mitológico. Tras su grave caída de Jerez 2020, el octacampeón mundial ha sido capaz de ‘renacer’ protagonizando tal hazaña histórica, que apunta ahora a su 7º título de MotoGP, ya como piloto oficial de Ducati, en la intensa temporada de 22 grandes premios (¡44 carreras!) que arrancan en Tailandia con el formidable deportista español como máximo favorito. Agárrense, que vienen emociones fuertes.

Creer que lo has visto todo es un clamoroso error. Siempre habrá algo o alguien asombroso para sorprendernos, rompiendo con la incredulidad, monotonía y rutina establecidas. Sí, ahí tenemos el ejemplo reciente y palpable de Marc Márquez, que no hace mucho llegó a plantearse la retirada, pero casi en un santiamén ha pasado a ser otra vez el más temido de MotoGP. Para admiración y sorpresa general, el brillante piloto nacido en Cervera le ha ‘retorcido el brazo al cruel destino’. Lo suyo se describe con una sencilla palabra: proeza, que es sinónima de hazaña, valentía o acción valerosa, heroicidad, gesta, epopeya u hombrada que requiere de un gran valor y habilidad para su logro. En un abrir y cerrar de ojos, Marc dejó atrás en 2024 la Honda que no levantaba cabeza, para ganarse a pulso con una Ducati satélite un puesto en el equipo oficial de la marca italiana en este 2025, junto al bicampeón Bagnaia. Y no sólo por ser 8 veces campeón mundial de motociclismo, sino por haber demostrado también que no había perdido facultades en los cuatro años de viacrucis que, desde aquella gravísima caída de 2020 en Jerez, llevaba a sus espaldas. Muy al contrario, Márquez sigue metiendo miedo e imponiendo autoridad y opta al título de este año. Quién lo hubiera dicho, quién lo ha visto y quién lo ve.

Marc Márquez saluda a un grupo de aficionados.
Marc Márquez saluda a un grupo de aficionados. / MotoGP.com

Marc Márquez cerró la temporada 2024 en tercera posición del Mundial, tras Jorge Martín y Pecco Bagnaia, sumando tres victorias totales, 20 podios (10 en grandes premios y otros tantos en Sprint), 2 poles y 3 vueltas rápidas, dándole completamente ‘la vuelta a la tortilla’. Pese a acumular 270 caídas en los 16 años que lleva disputando el Mundial, Marc ha recobrado por fin la felicidad, esa magia que hasta 2019 le había hecho conquistar ocho títulos, 79 victorias, 130 podios, 89 poles y 70 vueltas rápidas, Márquez vuelve a hacer visible una sonrisa de oreja a oreja. Tanto es así que todos le ven como máximo candidato a la corona de 2025, pues ha tenido una rápida adaptación a la Ducati oficial durante la pretemporada (5º en los test de Malasia y el más rápido en Tailandia), aunque como buen estratega intenta meter presión a su máximo rival y compañero de equipo: “No, no soy el favorito. El favorito es Bagnaia. Yo, como mucho, soy el segundo favorito y, sí, por descontado que soy, debo serlo, estoy en Ducati oficial, uno de los aspirantes al título”. E Incluso hace una ‘cabriola’ al colocar la ‘pelota’ sobre el tejado de su propia casa: “La gran revelación de estos dos test en Sepang y Buriram, ha sido mi hermano Álex, que ha estado portentoso”.

En el Mundial de MotoGP 2025 que se inicia este 2 de marzo en Tailandia, con primera escala europea el 27 de abril en Jerez y final el 16 de noviembre en Valencia, Marc Márquez hace sus primeras hipótesis: “Espero pelear por el título. ¿Rivales? Mi compañero de equipo, mi compañero de casa, Álex, y yo no olvidaría a Acosta y a Martín. Creer que el Mundial se va a jugar en el box Ducati es un error, Cualquier marca o cualquier piloto se te despierta de un día para otro. Es una temporada muy larga, puede pasar de todo. Se vio en Malasia. Martín, sin quererlo, se lesionó. El mejor consejo es seguir tu instinto, sin ver nada más, mirar por ti mismo y es lo que he hecho estos últimos años. Nosotros, centrados en nuestro box, en intentar dar el cien por cien y espero estar luchando por el título. Si lo conseguiremos o no, eso ya depende de muchos factores”. Uno de ellos, el que más a favor tiene, es el de la supremacía de Ducati y su ingeniero milagroso Gigi Dall’Igna, que acabó de un plumazo con el poderío ejercido por los fabricantes japoneses Honda y Yamaha. Este inigualable técnico no se prodiga mucho a la hora de hablar, pero sentencia sobre el asfalto: “Lo que más me gusta de Marc, es lo que más me gusta de los campeones, la voluntad de ganar que tienen”. De hecho, Gigi sigue muy sorprendido por los tres grandes premios que Márquez ganó en 2024 con la Ducati de 2023, limitándose a decir, con gran sinceridad: “Simplemente no puedo explicarlo. No lo sé. Lo siento. No le encuentro explicación”. Está todo dicho, Gigi.

Marc Márquez tendrá como principal rival a Pecco Bagnaia. Difícil equilibrio el que deberá mantener Gigi Dall'Igna.
Marc Márquez tendrá como principal rival a Pecco Bagnaia. Difícil equilibrio el que deberá mantener Gigi Dall'Igna. / Ducati

Apelando a la experiencia, nada mejor que la opinión de Davide Tardozzi, team manager de Ducati, que reconoce la entrada por la ‘puerta grande’ del octacampeón: “Marc no parece un ocho veces campeón del mundo, sino un chaval que llega por primera vez a MotoGP. Creo que tendrá más de ocho títulos cuando acabe su carrera deportiva. Por todo lo que nos decía la gente de él, estaba convencido de que Márquez era un chaval sencillo, con el que trabajar sería fácil. Es muy profesional, sabe lo que pone en su contrato, sabe qué debe hacer y cuál es su trabajo. Nos ha sorprendido a todos cómo describe los problemas, y cómo se relaciona con los ingenieros y con Pecco”.

Aunque algunos ven venir una ‘pelea de gallos en el mismo gallinero’, el veterano Tardozzi lo ve de forma muy distinta: “Pecco tiene toda la predisposición del mundo para trabajar con Marc. La pista será otra cosa, pero fuera de ella trabajan con los ingenieros con total normalidad. Intercambian opiniones y sus conversaciones no solo se limitan a las carreras y a la moto. Es evidente que se respetan. Cuando te sientas en la misma mesa y hablas de cosas que no son de las carreras es porque respetas a quien tienes delante. Les he visto charlar de las vacaciones, de las reformas de la casa, de los perros que tienen, de lo difícil que es la vida en pareja con tantos viajes… Y eso me encanta… Después, en la última curva de la última vuelta, ninguno dejará pasar al otro”. Es evidente que Márquez ha contagiado la sonrisa a todo el equipo Ducati, tanto que se han vuelto aún más rojos sonriendo, pero ya veremos si la caldera termina hirviendo.

Marc Márquez se coloca el casco antes de salir a la pista.
Marc Márquez se coloca el casco antes de salir a la pista. / Ducati

Haciendo un paralelismo con aquellos 12 dioses olímpicos del monte Olimpo griego, presididos por Zeus, en el motociclismo encontramos como histórico referente ‘divino’ al italiano Agostini, con ocho títulos en la máxima categoría del Mundial, seguido por las 7 coronas de su compatriota Rossi, mientras que Márquez es tercero con sus 6 títulos de MotoGP. Pero aún tiene tiempo el piloto español no solo del empate, sino para alcanzar incluso la cima que ostenta Giacomo, pues Marc acaba de cumplir 32 años y no olvidemos que Valentino se retiró con 42 ‘primaveras’. Al margen de estadísticas, la gesta que Márquez viene protagonizando es tan colosal, que ya se le reconoce como el mejor de todos los tiempos. “Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”, afirmó el filósofo griego Aristóteles, mientras que su maestro Platón aún definió mejor la esencia del ‘divino’ Marc Márquez, ‘dios de las salvadas’ que, a buen seguro, deslumbrará este año sobre su roja Ducati: “El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos los caballos”. Apuesten por el 93…

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.

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