El Circuito

Los 10 puntos más importantes de un coche para revisar en la ITV

Actividad en una ITV de Andalucía.

Actividad en una ITV de Andalucía. / Veiasa

No cabe duda de que pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) pone nervioso a muchos conductores. La posibilidad de no pasarla preocupa a pesar de intentar mantener el vehículo en el mejor estado posible. Pero, ¿qué partes de un vehículo se revisan cuando se acude a la ITV? Saberlo es importante para realizar este trámite sin problemas o, en caso de duda, revisarlo previamente en un taller de confianza. La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha hecho eco por ello de una lista de consejos ofrecidos por la cadena de talleres Norauto.

Independientemente de que el vehículo sea más o menos viejo o tenga muchos o pocos kilómetros, hay que recordar que a partir de los cuatro años desde su primera matriculación, todos los automóviles están obligados a pasar la ITV. Por eso es importante conocer cuáles son los elementos que serán revisados durante la inspección para no llevarse sorpresas.

Identificación del vehículo

La marca, modelo, número de bastidor y matrícula del vehículo deben coincidir lógicamente con los que constan en la documentación del mismo. Además, debemos presentar los originales de la Tarjeta de Inspección Técnica y del Permiso de Circulación.

Carrocería, chasis y exterior

El vehículo no debe presentar defectos de oxidación y/o corrosión en elementos que afecten a los sistemas de seguridad ni aristas que puedan causar lesiones a los peatones. Igualmente, los limpiaparabrisas y las puertas deben funcionar correctamente. También comprobarán que los cristales estén homologados y sin roturas que afecten a la visión. Además, el vehículo tiene que llevar los retrovisores necesarios, estar en buen estado y deben estar fijados de manera óptima.

Interior

Dentro del vehículo, durante la revisión controlarán que los asientos estén perfectamente anclados a la carrocería y que los cinturones de seguridad sean los reglamentarios. Se presta especial atención a su correcto funcionamiento y a los sistemas de fijación y anclaje. En caso de llevar sistemas de retención para niños, también se revisarán que sean los adecuados. Igualmente, se verifica el funcionamiento del antihielo, antivaho y del antirrobo y velocímetro. Se fijarán en que no haya obstáculos que limiten el campo visual directo.

Alumbrado y señalización

Con un aparato llamado regloscopio, los técnicos de la ITV comprobarán la orientación de las luces de cruce y carretera. También que estén homologados todos los dispositivos de iluminación y señalización y que el vehículo en cuestión cuente con el número reglamentario de luces y que todas están en perfecto estado.

Emisiones

Los técnicos harán uso de un analizador de emisiones para verificar que las emisiones del vehículo son inferiores a los límites establecidos de acuerdo a su fecha de fabricación y al tipo de combustible utilizado. El ruido que produce el vehículo también será verificado para que este no supere lo que establece la legislación vigente.

Frenos

Durante la revisión, se comprobará el estado y funcionamiento de los frenos, desde el pedal y hasta el bombín de la rueda. Mediante un frenómetro de rodillos se comprueba que la frenada es superior a la mínima exigida según el tipo de vehículo. Igualmente se fijarán en que las ruedas de un mismo eje frenan con el menor desequilibrio entre ellas.

Dirección

Se vigila el estado, el funcionamiento y las posibles holguras que puedan tener el volante, la columna, la caja de dirección y toda la timonería y las rótulas del mecanismo de dirección del vehículo.

Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión

Tal como recoge la DGT, también se verificará el estado general de los ejes y de las ruedas y que los neumáticos que lleva el vehículo son los homologados para ese modelo. Igualmente, se controlarán los componentes de la suspensión, sus fijaciones, daños, fugas o protecciones.

Motor y transmisión

Se examina el estado del motor, prestando especial atención a las pérdidas de aceite y al estado de sus anclajes, a la batería, al depósito de combustible, tuberías y las posibles pérdidas del sistema de alimentación. También se revisa el sistema de escape, el estado de la transmisión y sus posibles pérdidas.

Homologaciones

Si tras comprar el vehículo, el propietario cambia cualquier elemento que necesite homologar, será fundamental llevar la homologación realizada y firmada, ya que si no es así es posible que el técnico no le deje pasar favorablemente la ITV.

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