La aparición de un probable proyectil a primeras horas de la mañana de ayer en la playa de Camposoto obligó a desalojar un tramo de la primera pista de acceso durante toda la jornada a la espera de la intervención de los artificieros de la Armada, que se vio condicionada por la pleamar.

Unos 250 metros de la playa isleña -entre la primera torreta de vigilancia y la zona militar- quedaron completamente cerrados a los bañistas como medida de prevención desde aproximadamente la una de la tarde a la espera de que bajara la marea y quedara nuevamente al descubierto el supuesto artefacto para poder actuar.

Efectivos de la Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil, Armada y Protección Civil controlaron durante todo el día la zona e impidieron el paso para garantizar la seguridad de los usuarios de la playa en una jornada veraniega que registró una de las mayores alfuencias de la temporada.

A últimas horas de la tarde -con la marea baja- permanecían todavía las restricciones mientras especialistas de la Armada trabajan en la localización del posible artefacto con detectores de metales que rastreaban la orilla y buzos que se sumergían en el agua para intentar dar con el supuesto proyectil. A las nueve de la noche, continuaban todavía las labores de búsqueda.

La voz de alarma la dio un vecino que paseaba temprano por la playa -cuando apenas había gente- al detectar en la orilla lo que aparentaba ser un proyectil, lo que activó el protocolo de seguridad habitual en este tipo de casos.

El supuesto artefacto, no obstante, quedó rápidamente cubierto por la marea, lo que impidió una rápida intervención. Ni siquiera dio tiempo a que los expertos comprobaran de qué tipo de proyectil podía tratarse, por lo que no se pudo hacer nada durante toda la jornada playera salvo esperar y adoptar las correspondientes medidas de seguridad.

En los primeros momentos se delimitó una zona de seguridad en torno al lugar en el que se había localizado el hallazgo -incluso se permitió la presencia de bañistas en sus proximidades- pero luego, siguiendo las recomendaciones de los expertos, se optó por reforzar estas medidas.

Así, en torno a la una de la tarde, se procedió a desalojar completamente todo el tramo comprendido entre la primera torre de vigilancia hasta el comienzo de la zona militar (hasta la altura de la curva de acceso).

Fueron aproximadamente unos 250 metros de playa, que quedaron completamente desérticos ofreciendo durante todo el día una imagen nada habitual en un sábado del mes de agosto, en plena temporada de baños.

Cabe recordar que este tipo de hallazgos suele ser bastante frecuente en la zona dado el prolongado uso militar que Camposoto ha tenido a lo largo de décadas. A pesar de que toda la zona ha sido limpiada y desmilitarizada, suelen de vez en cuando aparecer este tipo de artefactos, que la progresiva pérdida de arena o las mareas dejan al descubierto.