El comité de empresa del hotel Monasterio de San Miguel dio a conocer ayer en rueda de prensa la situación por la que atraviesa el establecimiento, que se enfrenta a una amenaza de cierre que podría hacerse efectiva el próximo día 16 de abril.

El hotel Monasterio de San Miguel, de cuatro estrellas y uno de los más prestigiosos de la ciudad, fue construido y puesto en marcha por el empresario José Antonio López Esteras a finales de los años 80 y a principios del pasado año 2008 pasó a manos de BBVA Renting, en una operación suscrita por un periodo inicial de diez años y mediante la cual, el grupo Jale mantenía la gestión del hotel. Dicha operación, cuyo objetivo era dotar de liquidez al Grupo Jale, se firmó por 24 millones de euros (más otros 3 millones de IVA) y la empresa portuense se comprometía a pagar cuotas mensuales de 178.000 euros, conservando una opción de compra, unas condiciones que se han hecho insostenibles.

Ahora la encargada de la gestión económica del hotel es Hoteles Jale SLU, integrada por el consejo de administración del Grupo Urbas, en un intento de que el hotel quedara desvinculado del proceso de concurso de acreedores en el que se encuentra inmerso el grupo Jale, y que afecta a otros hoteles como el Duques de Medinaceli o Incosol, ya sin actividad.

Ahora BBVA Renting quiere recuperar la gestión del hotel para proceder a su cierre, algo que trata de evitar la plantilla y para ello han iniciado una ronda de contactos, primero con el alcalde, Enrique Moresco, y el concejal de Urbanismo, Diego Muñoz, y también con el diputado nacional del Partido Popular Alfonso Candón, mientras que hoy está previsto que mantengan una reunión con los grupos de la oposición municipal. La intención de la plantilla es conseguir interlocutores que medien ante el BBVA para buscar una alternativa al cierre.

La entrega del hotel a BBVA Renting estaba prevista para el pasado 26 de marzo, pero tras tener conocimiento de ello la plantilla se puso en contacto con la jueza que lleva el caso y consiguió que se aplazara el lanzamiento hasta el próximo día 16 de abril, por si hasta entonces hubiera alguna alternativa que evitara el cierre del hotel, por ejemplo cediéndose la gestión a otra cadena hotelera.

El hotel Monasterio de San Miguel cuenta con una plantilla de 80 trabajadores y tiene más de 9.000 reservas confirmadas hasta final de año, 3.000 de ellas para el mes de abril. "Este hotel es rentable y tiene una buena ocupación durante todo el año", explicaba el presidente del comité, Feliciano Domínguez, quien lamentó que se hubiera utilizado el inmueble como garantía para otros negocios inmobiliarios.

El comité de empresa explicó también que la plantilla se encuentra al día en el cobro de sus nóminas, así como en el pago a proveedores.

De momento, el hotel sigue con la actividad, aunque a la hora de las reservas no se está informando a los clientes sobre la situación del establecimiento y los representantes de los trabajadores no tenían ayer directrices claras sobre qué información facilitar al público y de momento se seguía trabajando con cierta normalidad.