El boom inmobiliario acompañó al colapso financiero como grandes causantes de la crisis de 2008. Ahora, metidos ya en la salida de la crisis de la pandemia, por el momento en lo que se refiere a la economía, la construcción va a jugar un papel más que relevante en la recuperación en el conjunto de España.

Lo cierto es que este sector ya evitó el año pasado, con el cierre del país por el estado de alarma, el colapso total de la economía ya que apenas se mantuvo parado trece días, antes de volver a la actividad. A la vez, se han seguido vendiendo viviendas, muchas, y más cuando las familias descubrieron que residían en casas pequeñas y sin espacios libres y necesitaban ir a mejor.

Así, el sector de la construcción cerró en la provincia el primer trimestre de este año con la menor tasa de desempleo en los últimos años (11,7%) mientras que aunque subió en el segundo (hasta el 14,7% al aumentar también la población activa) logró también el mejor dato de este trimestre en los últimos años. Todo ello cuando el resto de los grupos productivos, antes de la recuperación estival, incrementaron notablemente el desempleo o sobrevivieron gracias a los ERTE.

"A diferencia de 2008 cuando, según algunos, fuimos parte del problema de entonces ahora somos parte de la solución", destaca Jorge Fernández-Portillo, el secretario general de la FAEC, la federación de agrupaciones de empresarios de la construcción, que incluye también a inmobiliarias que son a la vez promotoras. En total más de 350 firmas en la provincia de Cádiz.

Pero si hasta ahora se ha mantenido este buen ritmo, hasta el punto de manejar cifras de negocio anteriores a la pandemia, el gran salto se va a dar cuando estén disponibles los fondos europeos destinados a la recuperación económica.

Al menos 7 de cada 10 euros de los que llegarán al país, inicialmente unos 70.000 millones en uno de los programas de la UE, van a ir destinados a programas en los que la participación del sector de la construcción será esencial.

Más allá de la típica visión que tenemos de la construcción: edificación de casas y obras de infraestructuras, el Plan de Resilencia implica una apuesta hacía la renovación y la sostenibilidad que lleva ya a muchas empresas a una mejora en sus sistemas constructivos, de trabajo y de I+D.

"El sector ha tomado conciencia de la necesidad de esta evolución tecnológica. Es el caso de la necesidad de ver qué tipo de energía hay que utilizar en cada proyecto que se desarrolla, por ejemplo".

En este sentido, Fernández-Portillo destaca "la trasversalidad de este sector. En la apuesta por la digitalización, serán necesarios edificios preparados para ello; es esencial también en los nuevos hospitales, en las depuradoras, en la rehabilitación de fincas para hacerlas más sostenibles, en el desarrollo de la vivienda social y en la propia cohesión territorial, además de la regeneración urbana", teniendo en cuenta que hay una partida de 7.000 millones de euros para potenciar la vivienda pública, la rehabilitación y la actuación en edificios públicos.

En estos tres últimos bloques reconoce el secretario general de la FAEC que "hay unas expectativas de trabajo razonablemente buenas", aunque el reparto de fondos aún no se haya producido y no se sepa, por ello, lo que le llegará a la provincia que, si se tiene en cuenta la población, saldrá bien beneficiada. Incide aquí la patronal que "Cádiz se ha posicionado como la tercera de Andalucía en actividad en el sector de la construcción, especialmente inmobiliario".

Bajo el paraguas de la sostenilidad, una de las patas esenciales del Plan de Resiliencia, se incluye también un proyecto muy ambicioso como es la eficiencia energética en las construcciones. Muchas de las nuevas promociones ya la incluyen, pero en la provincia aún quedan miles de edificios por modernizar. "Nosotros también somos parte activa en las reformas integrales de los barrios, en la reordenación de los espacios ciudadanos como va a pasar en la plaza de España de Cádiz, o en la misma construcción del carril bici".

En materia de infraestructuras públicas, que tanto negocio generan para las constructoras, se asume que "la provincia siempre está necesitada de ella", empezando por el mantenimiento continuado de su red de carreteras o las obras de mejora de la red del ciclo del agua. Lo cierto es que aquí la provincia acumula desde siempre una importante lista de espera, como las mejoras ferroviarias en el Campo de Gibraltar, aunque sí avanzan operaciones de expansión como en el puerto de la Bahía de Cádiz.

Con todo, la patronal reconoce que "no estamos descontentos con las administraciones, especialmente con los ayuntamientos", que ya están sacando adelante proyectos al mismo nivel que a principios de esta década, así como la Diputación a través del Plan Invierte.

Destaca el secretario general de la Federación que "la provincia de Cádiz tiene un músculo empresarial muy solvente" que es capaz de poner en marcha con éxito numerosos proyectos de referencia para el conjunto de la provincia.