Al Ayuntamiento de El Puerto le crecen los enanos. El último episodio es que la ciudad se acaba de quedar sin las cuatro banderas azules con las que contó el pasado verano, en las playas de Valdelagrana, la Muralla, La Puntilla y Santa Catalina. Tampoco la ha obtenido la playa de Fuentebravía, como en años anteriores.

La noticia cogió ayer totalmente por sorpresa al equipo de gobierno que dirige el socialista David de la Encina, que desde que se enteró a media mañana de la ausencia de El Puerto en el listado de las banderas concedidas, removió cielo y tierra hasta dar con la causa del desaguisado.

Finalmente, el propio presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), José R. Sánchez Moro, remitía por email un escrito al alcalde comunicándole la razón de la pérdida de las banderas, que ha sido "el incumplimiento de la Directiva Europea 91/271/CCE sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas", dado que los resultados de la depuradora portuense "no son conformes a la citada directiva". En román paladino, esto significa que por un fallo en las emisiones de la depuradora de Las Galeras la ciudad se ha quedado sin banderas.

A primera hora de la tarde de ayer comparecían en una rueda de prensa convocada de urgencia el concejal de Playas, Ángel Quintana, el técnico de la Concejalía y el director gerente de la empresa de aguas (Apemsa), Manuel Ferraz, los tres con caras de circunstancias. Manuel Ferraz, visiblemente incómodo por haber sido llamado a ofrecer las explicaciones oportunas, achacó a una avería de la EDAR en diciembre del pasado año las emisiones por encima de los límites, una incidencia que calificó de puntual ya que se reparó hacia el mes de febrero.

Ángel Quintana quiso restar importancia a la situación y aseguró que los distintos análisis en poder del Ayuntamiento y de la Junta garantizan totalmente la calidad de las aguas de baño, aunque en esta ocasión los exhaustivos parámetros que mide la organización que concede las banderas ha perjudicado a la ciudad por un hecho puntual. En este sentido, Quintana anunció que "se valorará" la petición de banderas para próximas ediciones, debido al daño de imagen que provoca a la ciudad una situación de este tipo.

Ya en 2012 la ciudad se quedó sin banderas a causa de un fallo en la tramitación de las solicitudes, gobernando PP y PA, y si nos remontamos más atrás en el 98 también se perdieron las banderas, siendo alcalde Hernán Díaz, quien estuvo tres años sin solicitarlas tras la pataleta sufrida.