El Ayuntamiento de Sanlúcar sostiene que las aguas de baño de las playas de la ciudad “se encuentran dentro de los niveles de calidad establecidos, según el informe que ha elaborado la Consejería de Salud y Familias durante la segunda quincena de junio de 2021 sobre el estado del litoral en el inicio de la temporada veraniega”, de manera que están “aptas para el baño”.

El Consistorio informa que el estudio autonómico “se basa en los análisis realizados por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica” en las playas de La Jara, La Calzada-Las Piletas, Bajo de Guía y Bonanza.

“Las muestras de agua se analizan para determinar los diferentes parámetros exigidos por la normativa vigente, como los macroscópicos, transparencia, color, aceites minerales, presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes, restos orgánicos y cualquier otro residuo de cristal, plástico, caucho o madera que pueda afectar a la salubridad de las aguas y se considere de interés sanitario”, explica en un comunicado.

Indica que se trata de un informe que “se emite periódicamente cada quince días a lo largo de la temporada estival y estará disponible para su consulta pública a través de la web de Consejería de Salud y Familias hasta que finalice la temporada de baño el 30 de septiembre”.

En una nota anterior relativa a la temporada alta, destaca que “el litoral se encuentra en buen estado gracias a que el Ayuntamiento ha estado acometiendo trabajos de mantenimiento y limpieza durante todo el año y que se han intensificado en los últimos meses con la llegada del buen tiempo. Además, los análisis de aguas de baño de la Consejería de Salud así lo atestiguan”.

La plataforma Agua Clara y Ecologistas en Acción organizaron este sábado una nueva protesta por “los vertidos incontrolados que ensucian y contaminan las playas de Sanlúcar cada vez que llueve”. La concentración, celebrada en la Plaza del Cabildo, incluyó la exhibición de una bandera negra, distinción crítica que este año han concedido por décima vez.

Ambos colectivos, que recuerdan lo sucedido el pasado 18 de junio, aseguran que “estos vertidos, unidos a los de la propia depuradora, llevan años denunciados por la Fiscalía de Medio Ambiente de la provincia de Cádiz”.

A su juicio, “estamos ante un drama con varios frentes: a nivel sanitario, pues esas aguas fecales y lodos contaminados continúan sumergidos y enterrados por más arena blanca que ponga el Ayuntamiento por encima; a nivel medioambiental, pues no olvidemos que estos vertidos están situados en el entorno del Parque Nacional de Doñana, contaminando el río Guadalquivir, todo ello Reserva de la Biosfera; y a nivel económico y turístico, pues de la buena salud de esas playas dependen muchos puestos de trabajo”.

Agua Clara y Ecologistas en Acción reclaman al Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Estado que “pongan fin a este desastre, cuya solución no pasa en exclusiva por la construcción de una nueva depuradora, sino por la conexión de todos los vertidos a la red de alcantarillado tal como se cobra en las facturas con la denominada tasa de depuración”.