"Alcances es un superviviente nato"

Alcancero convencido, Javier Miranda vive desde 2006 cada edición del festival de cine de Cádiz con la responsabilidad que le exige su cargo, director artístico, y con el convencimiento de realizar un trabajo que después se ve recompensado en los días del certamen. Miranda ha vivido Alcances desde casi todos sus ángulos, pues fue espectador, crítico en la prensa, organizador de ciclos, asesor cinematográfico y, finalmente, director. En su haber, el libro que resumía la historia de Alcances cuando celebró su 40 edición.

-¿Qué balance realiza de la edición de Alcances, la 47, que acaba de celebrarse?

-Muy positivo, toda la organización está muy contenta. Ha subido el público en las salas, los invitados que han venido han vivido una gran experiencia, los medios han mostrado más interés que nunca. Publicaciones especializadas en el tipo de cine que tratamos nos han hecho un gran seguimiento. Después de diez años la sensación es ya la de un proyecto consolidado. Hemos creado un punto de encuentro para los documentalistas españoles que se ha vuelto fundamental para los cineastas independientes del panorama nacional.

-Este año se ha estrenado un ciclo retrospectivo, ¿continuará en el futuro o ha sido algo puntual por los diez años de dedicación al documental?

-El ciclo se organizó con motivo del décimo aniversario, pero no tendrá continuidad. Era la oportunidad de recuperar excelentes películas que vinieron los primeros años y no se vieron mucho en su momento. También nos sirvió para pensar a nivel interno en el camino que hemos recorrido desde 2006. Y fue un agradecimiento a directores que en esta década han confiado en nosotros y nos han ayudado a crecer. Pero tras este recordatorio tenemos que seguir mirando al futuro y atender al cine documental que se hace hoy en día. Independientemente de que podamos recuperar alguna película que haya pasado por Alcances en estos años para un ciclo puntual, las retrospectivas seguirán centrándose en nuestros homenajeados.

-Se dice con frecuencia que el festival es una referencia en España respecto al cine documental, lo dicen la organización y los invitados. ¿Qué demuestra verdaderamente, además de las palabras, que eso es así?

-Lo dice más gente que la organización y los invitados. Sólo hay que echar un vistazo al dossier de prensa o a las redes sociales para comprobarlo. Han concurrido dos factores, la decadencia o directa desaparición de festivales en estos durísimos años y que nos hayamos centrado en la producción española, lo que nos ha dado una gran especificidad. Los festivales que se dedican en España al documental son internacionales y dejan poco espacio a la producción nacional y ahí hemos ocupado un hueco importante que el sector valora. No sólo los que vienen por aquí nos apoyan, es sorprendente cuando voy a otros festivales y profesionales que no han pisado Cádiz te hablan de Alcances como algo crucial. Otro factor destacado es cómo ruedan las películas que pasan por aquí. Cinco de las películas que han formado parte de la sección oficial van ahora al Cinespaña de Tolouse. En Locarno, el mes pasado, de los cinco directores españoles seleccionados tres habían pasado por diversas ediciones de Alcances. Me consta que algunas películas de esta edición van al Festival de Cine Europeo de Sevilla en noviembre. Alcances está ahora en la hoja de ruta de todos los que se dedican al cine documental independiente en España, es un prestigio para ellos participar en nuestro festival y el que no lo quiera ver así sus razones tendrá.

-¿Qué aporta el género del documental al mundo cinematográfico actual?

-Estoy tentado de decir que todo, aunque suene maximalista. Como cinéfilo, que es lo que soy básicamente, el documental de creación actual te ofrece sensaciones y vivencias que el cine de ficción no da ya. En todos estos años alcanceros he descubierto que los documentalistas que son inquietos con los temas también lo son con la forma de contarlos, lo que lleva a filmes arriesgados. Creo que es misión de los festivales mostrar al público, que no tiene muchas opciones de enfrentarse a otros lenguajes cinematográficos, que hay otras formas de hacer las cosas mucho más estimulantes para los espectadores que ofrecerles una ficción trillada y previsible. El que muchos directores elijan el documental como medio de expresión hace que la riqueza de este género haya crecido exponencialmente. Creo sinceramente que los documentalistas independientes españoles son uno de los mayores activos culturales con que cuenta nuestro país. Solo falta que el país se dé cuenta y los mime.

-Alcances ha sobrevivido a muchas crisis, pero en los últimos años especialmente a dos: el agotamiento del formato dedicado a la ficción y los últimos recortes económicos: ¿queda algo más a lo que el festival tenga que sobreponerse?

-Alcances es un superviviente nato, lo ha demostrado durante casi medio siglo. Creo que si ha sobrevivido a estos años tan duros sobrevivirá a cualquier cosa ya. El secreto es que siga imbricado en el tejido de la ciudad como lo está y que la gente que lo organice en el futuro lo cuide tanto como hacemos nosotros y todos los que nos precedieron y lo conviertan en un acto de amor. Mientras eso ocurra, hay Alcances para rato.

-¿Tiene margen de mejora Alcances, margen de crecimiento? ¿Hacia dónde?

-Uno de los riesgos que se corre en la organización de eventos culturales es dormirse en los laureles, pensar que se ha llegado a una meta y está todo hecho. Aunque tienes que tener muy clara la esencia del festival, año tras año tienes que valorar la edición y ver hacia dónde vas. Hay que tener en cuenta que la cultura va como nuestra sociedad, las cosas cambian en pocos años y hay que estar atento para ver dónde sopla el viento. Si Alcances ha sobrevivido tantos años es en parte por haber sabido adaptarse en el campo del audiovisual. Es significativo que este año que el público ha respondido tan bien sea en el que hemos cambiado nuestra habitual estructura de programación, dejando de lado los ciclos temáticos y las pantallas. Quizás estemos ya todos, organización y público, maduros para dar un paso más allá. ¿Cómo mejorar Alcances? Pues quizás crear una marca que esté presente todo el año, organizando ciclos fuera del Festival, que lo complementen y se abra a otros géneros. Usar todo el caudal que está generando iniciativas como DocuExprés para entrar en temas de formación también sería una excelente posibilidad. Aunque para todo ello un aumento del presupuesto del festival sería bienvenido.