El parqué
Rebotes en Europa
SE tira a la basura sin pudor de todo, incluso libros. Esa norma no escrita que afeaba a todo aquel que se desprendía de libros tirándolos a la basura, en vez de regalarlos, ahora parece algo trasnochado e incluso a la sombra de los e-reader y e-books, muchos han aprovechado para despejar las librerías familiares que tantos años costó llenar. La destrucción de libros siempre se consideró algo difícil de soportar e incluso la historia señala algunos de estos sucesos como algo infame. Alejandría, Granada, Nuremberg, Sarajevo, entre otros lugares han sido escenario de esta particular historia de la infamia sobre el libro. Sin embargo, mientras que aquellos sucesos no pueden ser comprendidos sin las circunstancias que los rodearon -guerras, persecuciones religiosas, racismo- ahora detectamos una peligrosa actitud que se va propagando imperceptiblemente, en torno al libro en soporte papel, y que se quiere extrapolar a la misma lectura. En este caso no es algo que emane de algún poder superior que trata de borrar todo atisbo de libre pensamiento -como tan certeramente se plasmaba en el 'Fahrenheit 451' de Bradbury - sino algo más sutil que trata arrinconar un soporte, en este caso el papel, a favor de las bondades de las nuevas tecnologías sin reparar en todo lo que este tsunami cultural se está llevando, y aún se puede llevar por delante. Y para colmo ya hay voceros de cierto nombre que jalean esta deriva. Me sorprendió escuchar en un programa radiofónico de una cadena nacional, cómo algunos participantes -figuras de cierto prestigio en la cultura de este país- daban por descontado que la lectura había perdido la batalla frente a la imagen, y de ahí se deducía que no solo la desaparición del libro en papel era cuestión de tiempo, sino que incluso la lectura se vería tras esa desaparición seriamente dañada. Hablar de la desaparición del papel es una cosa, pero afirmar que la lectura tal como la conocemos hoy se verá transformada ¿no es hacer planear sobre nuestras cabezas los temores de Bradbury?
Ramón Clavijo Provencio
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Rebotes en Europa
EDITORIAL
Una decisión necesaria para Europa
La ciudad y los días
Carlos Colón
La UE y el aborto: sin conciencia
No hay comentarios