El crítico de arte y escritor Bernardo Palomo presentó ayer en las bodegas Williams & Humbert su segunda novela 'Pintor de dudas'. Una historia doble, o triple, de amor imposible, como le gustan a Bernardo, "porque a mí, en todas las facetas de la vida, me gustan las cosas imposibles, los retos imposibles. Considero que el amor del protagonista es imposible, lo mismo que el de ella. A pesar de todo, son dos circunstancias reales, que ocurren todos los días".

El acto fue presentado por la jefa del Gabinete de Comunicación de la Confederación de Empresarios de Cádiz CEC, Cristina Medina, y la glosa literaria la hizo el escritor y filósofo Sebastián Rubiales. A la cita acudieron numerosos amigos del escritor pertenecientes al mundo del arte, así como representantes de la vida social, cultural y política de la ciudad. Hay que destacar la presencia del director de este Diario, David Fernández, el vicepresidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, el delegado de Presidencia del Ayuntamiento de Jerez, Casto Sánchez, y el delegado de Educación y Juventud, Juan Salguero, entre otros nombres.

Bernardo Palomo se mostró emocionado en la presentación del libro y agradeció la asistencia de más de un centenar de personas al acto, así como el apoyo incondicional de su familia en todos los "retos imposibles" que se propone.

Cristina Medina hizo una lectura personal del currículum de Bernardo Palomo, a quien dijo que le une "el amor por la literatura". De él destacó su "amor por los libros y el arte", además de una personalidad "llena de contrastes" protagonizada por la generosidad.

Como amante del arte desde hace más de tres décadas, el autor aprovecha las circunstancias narrativas para introducir en ellas muchos aspectos del arte contemporáneo. Ya lo hizo en su primera obra, 'Fondo de galería' (AE Editores), en la que levantó testimonios de todo lo que ocurría alrededor del mundo del arte. "Ahora, estos aspectos artísticos tienen que ver con la realidad de la crisis pictórica, con muchas de las falsedades que el público no ve y que están dentro de lo artístico. Y no me refiero a la obra falsa, sino a lo que no es atractivo dentro del arte", comentó el autor.

La publicación de estas novelas ha sido "una gran osadía, -apunta Palomo- pero antes de que se queden en el cajón y por los amigos que creían en mí, pues ahí están. Me da la misma satisfacción ver una buena obra que ponerme a escribir".

El crítico de arte dice que probablemente siga escribiendo, "y a lo mejor el protagonista de la siguiente novela es un gestor artístico, un director de centro de arte…, porque creo que conozco el tema bastante bien".