Dos décadas de investigaciones en la génesis religiosa y cultural

Los orígenes del cristianismo en la zona gaditana bien merecen, por lo menos, un par de décadas de investigación. Y así han hecho los estudiosos Eugenio Vega Geán y Francisco Antonio García Romero, del Centro de Estudios Históricos jerezanos (CEHJ), que hoy, a las 20 horas, presentan en el Obispado su libro Una comunidad andalusí olvidada. El obispado mozárabe asidonense (PeripeciasLibros). Una obra que resume y completa casi 20 años de trabajos en torno a este tema. "La historia de una diócesis antigua y desaparecida como la asidonense exige el estudio del complejo entramado característico de etapas distintas. Por ellas nos guían las fuentes historiográficas, arqueológicas y epigráficas desde los cultos precristianos hasta la irrupción de los almohades en 1146", comentan los autores, que serán presentados por el también miembro del CEHJ Antonio Mariscal Trujillo. Dentro de ese amplísimo periodo, estas páginas se centran en la coexistencia y confrontación de dos religiones, la cristiana y la musulmana, con sendas realidades socioculturales desde el año 711 hasta el 1146. El caso de los mozárabes, sin duda, "una comunidad andalusí olvidada" es el que mejor caracteriza una cultura sincrética, por ejemplo, en la lengua, en las costumbres o en el arte. Los mozárabes, una parte importante de Al-Andalus y de su legado histórico, religioso y cultural.

"Nuestros mozárabes -añaden- son una comunidad olvidada (este calificativo lo hemos tomado prestado de aquel estudio de la Universidad de Sevilla, coordinado por Juan del Río y Manuel González Jiménez). De este olvido sólo lo han rescatado unos breves trabajos sobre Historia Eclesiástica y las investigaciones del Juan Abellán en el contexto andalusí. La inmensa mayoría de los manuales pasan directamente del mundo romano clásico a al-Ándalus (y se olvida de las otras dos minorías, a las que despachan con una frase ya estereotipada sobre su existencia)". Estos investigadores aseguran sin embargo, que fue una comunidad "paradójica: sincretizada y al mismo tiempo continuadora de aquel Cristianismo hispano y latino-godo". Se islamizan, hablan árabe, pero, del mismo modo, mantienen el latín como lengua viva. Su estructura jerárquica es tardoantigua: la alta jerarquía eclesiástica lo conforma la antigua nobleza rural y terrateniente hispanorromana.

"Creemos que esta investigación es oportuna y hace justicia: el Cristianismo no tiene en nuestra provincia sólo 750 años (no data de la segunda mitad del XIII). Nuestra génesis religiosa-cultural nace en el III (al menos, cuando la comunidad gaditana guarda memoria de sus primeros mártires, Servando y Germán) y en el intervalo que llega hasta nuestros días, sólo entre 1146 y 1255, no se celebró la Natividad del Señor en nuestra tierra". El Obispado Asidonense es la administración eclesiástica nacida en la Baja Antigüedad (siglos V ó VI) y también referente sociopolítico de los cristianos de las coras de Sidonia y Algeciras, entre el 711 y el 1146. La diócesis, como compendiadora del pueblo cristiano de la comarca del Guadalete, vive momentos de relevancia estadística entre los siglos VIII y IX pero del mismo modo sufre una progresiva disminución demográfica desde el siglo X. "Sin embargo, -apuntan- no es una institución que muera por esta profunda decadencia con el cambio de milenio, sino que fue 'asesinada' y es que los almohades más integristas y fundamentalistas la hacen desaparecer, y los últimos mozárabes asidonenses huyen en su mayoría al norte peninsular". Además, los autores lanzarán hoy dos hipótesis de trabajo: el paso de la sede episcopal a Jerez en torno al siglo X, y por otro, una subdivisión eclesiástica especial para la zona de Algeciras, tipo arcedianato.