"Con mi exposición he tratado de sacar al flamenco fuera de los escenarios"

- ¿Qué es lo que se va a encontrar el público en esta exposición?

- Fundamentalmente flamencos de Jerez, pero he tratado de sacarlos de los escenarios porque, en mi opinión, es tan importante o más lo que sucede fuera que lo que sucede dentro del escenario. Lo que se ve en el escenario no es ni más ni menos que una consecuencia mínima, menos que el flamenco es flamenco las 24 horas todos los días del año y probablemente actúe más fuera que dentro del escenario.

- ¿Qué técnicas ha utilizado?

-Son cincuenta fotografías en blanco y negro, de las que veinticinco están tratadas con clorobromuros de plata y las otras veinticinco con carbón directo. La del carbón directo es una técnica antigua, uno de los llamados procesos nobles de la fotografía que le da un aspecto pictórico, porque se hace con pigmentos y se llama carbón directo porque el carbón molido fue el primer pigmento que se empleó en este sistema.

- ¿Por qué el blanco y negro?

-Sólo trabajo en blanco y negro con película con negativo. No trabajo con digital porque empecé con esto y es lo que me gusta. Me gusta tanto el trabajo de la toma como el del laboratorio y lo veo tan importante uno como lo otro. Ver que de un papel blanco comienza a salir una imagen una vez que lo introduces en un líquido me parecía mágico y aún hoy, después de muchos años y después de muchísimas horas pasadas con la única compañía de las cubetas, reveladores y ampliadora me lo sigue pareciendo.

- ¿Y por qué el flamenco?

- Porque el flamenco no es sólo desconocido sino, en muchos sitios, despreciado por desconocimiento. Si a la gente se le dijera que el flamenco es consecuencia de una forma de vida, de una gente que encontraba consuelo en esa forma de cantar, de bailar, de tocar, de decir... se respetaría mucho más. A mí al menos me admira que una gente prácticamente analfabeta haya inventado tanta belleza. En mi opinión, antes que una forma artística es una forma cultural.

- ¿Y cómo se hizo usted aficionado al flamenco?

- Yo vivo en Galicia y soy aficionado al flamenco ahora. Siempre tuve curiosidad, pero no era aficionado al flamenco, sino a Camarón. Una vez vi unas fotografías del jerezano Juan Salido, que fue a Galicia a hacer un curso de laboratorio y me facilitó venir a conocer el flamenco. Yo creí que aquí iba a encontrar muchos 'camarones', pero empecé a recorrer peñas, a estudiar testimonios, discos, libros... y descubrí que el flamenco es lo que es, una forma de vivir. Me quedé con lo que sucede en el escenario pero lo poco que queda de la vida flamenca en familia es en Jerez. El trabajo arduo y bonito consistió en ir conociendo a gente que me dejara fotografiarla, lo que me hizo conocer el flamenco, saber quién es quién, distinguir los diferentes palos, escuchar con atención... En mi opinión, lo que despista al profano es creer que el flamenco no hay que escucharlo con atención porque lo jalean, pero hay que escucharlo con la misma atención que una ópera. Ahora sí puedo decir que soy aficionado al flamenco, del que tengo más de 3.000 negativos. Esta exposición es el fruto de un trabajo de cinco años y quince viajes.

- Y ¿cómo lo ha hecho para conocer el flamenco desde dentro?

- He tenido que llamar a muchas puertas, pero la gente generalmente me ha atendido bien. He estado en 'dichos', en peñas, he cogido a gente cantando en la calle...

- ¿Cómo acaba colgando su exposición en el Centro Andaluz de Flamenco?

- Porque le enseñé las fotografías a responsables del centro y me invitaron a exponerlas. Lo que ocurre es que hace tres años pensaba que el trabajo no estaba terminado todavía y todavía sigo considerando que no está acabado, así que el flamenco va a seguir siendo un tema recurrente en mi obra.

- ¿Qué otros asuntos le gusta abordar con su fotografía?

- Fundamentalmente reportajes de carácter social pero bajo un prisma bastante personal. Al no ser profesional de la fotografía soy muy libre y no busco lo más vendible para el público, sino lo que verdaderamente me gusta a mí.