"La pintura es como un remanso de paz y no me imagino la vida sin ella"
El pintor madrileño ha evolucionado hacia una técnica en la que prima la luz y estalla el color; artista que no se conforma con aprender con una técnica, busca un hueco para impresionar también como poeta
Pablo Capilla, pintor madrileño nacido en 1953, apuesta por una pintura agresiva en la que convergen con fuerza luz y color. Saturado de recrear ambientes costumbristas, avanza un paso en su evolución pictórica y da rienda suelta a su creatividad con un estilo denominado 'Fauve', "fiera" traducido al español. Un gran paso para un hombre que no se deja arrastrar por la comercialidad e intenta hacerse notar con su pintura moderna, pintura del siglo XXI. No conforme con destacar como experto del óleo, en sus ratos libres escribe poemas con una riqueza un tanto abstracta y hermética, los cuales les gustaría sacar a la luz alguna vez.
-¿Qué es el arte?
-Es como una forma de vivir. La vida no la concibo sin arte. Hay veces que me llevo las 24 horas del día pensando en el arte.
-Hay pintores que expresan su personalidad a través del arte... ¿Qué piensa?
-En mi caso no. Me considero una persona más pasiva, un tanto neurótica y de mucha autocrítica. Sin embargo, en mis cuadros resulta lo contrario, es una pintura muy vitalista y alegre.
-¿Es posible, hoy en día, ganarse la vida como pintor?
-Ahora mismo con la crisis es muy complicado. El mercado ha bajado muchísimo, sobre todo en Jerez. En realidad, nunca he tenido miedo a la crisis porque vender obras no es fácil y siempre cuesta trabajo. En mi opinión, cuando se trabaja en lo que a uno le hace feliz, el dinero puede pasar un poco a segundo plano, eso es lo que me ocurre a mí.
-¿Cuál es la temática que más le gusta a la gente?
-Normalmente la temática costumbrista, pero estoy intentando dar salida a un estilo moderno, un corte 'fauvista'. 'Fauve' es una palabra francesa que significa fiera. Es una pintura post-impresionista, con un color muy agresivo.
-¿Es cierto que José María Aznar tiene un cuadro suyo?
-Si no lo ha tirado supongo que sí, aún lo conservará. Aznar vino a darle un poco de fuerza a María José García-Pelayo cuando era alcaldesa, y los dirigentes del Partipo Popular decidieron regalarle una venencia y un cuadro mío que trataba la vendimia, que es un tema muy representativo de Jerez.
-¿Tiene un público fiel?
-Sí, de aquí y de afuera. Hay una serie de clientes que me buscan cuando quieren que les haga un cuadro concreto o pretenden hacer un buen regalo. De todas formas, siempre intento ampliar a mi público. Trabajo por Sevilla, Madrid...
-¿Va a seguir dando clases de pintura?
-Sí, claro. Ahora mismo estamos de vacaciones pero en septiembre retomamos una nueva temporada. Daremos clase aquí en mi casa y la verdad, es que en las clases, tratamos sobre todo el tema de flores, porque a mis alumnas les gusta la naturaleza.
-¿Le gustaría exponer en alguna galería especial?
-Me gustaría exponer en alguna galería de Madrid o Barcelona, sobre todo. Por ejemplo, la galería Alfama o Sokoa de Madrid. Resulta difícil entrar en estas galerías porque tienen unos pintores muy suyos y para hacer hueco a los nuevos es muy complicado.
-¿Realismo o abstracción?
-La abstracción me llama más la atención, pero queramos o no queramos, cuando no se tiene dependencia económica hay que buscar la veta comercial. Yo trabajo con pincelada suelta y busco un estilo que se encuentra a caballo entre el realismo y la abstracción. Yo lo llamaría abstracto figurativo. Un abstracto pero que se intuye lo que es.
-¿Identifica en sus cuadros influencia de otros artistas?
-Tengo influencia de todos los artista del post-impresionismo, sobre todo, el gusto por el color y el empaste, como el de Matisse. El artista que más me ha influido quizás ha sido Joaquin Mir, un pintor catalán, tal vez fue él quien abrió las puertas del paisaje moderno en España.
-¿Pinta para usted o para su público?
-Me gustaría pintar para mí pero es cierto que se necesita un mínimo para vivir. También es verdad que soy incapaz de pintar una cosa que no me llame la atención.
-¿Qué piensa sobre las galerías que se exhiben en ARCO?
-Ese tema me toca la fibra sensible. Actualmente hay un caos muy grande en arte contemporáneo. Ahora lo que se quiere en una galería es que los artistas sean muy originales, pero pienso que no es el camino correcto, no todo hay que reconducirlo a la originalidad. Siempre que visito ARCO salgo decepcionado.
-¿Cómo ve el panorama artístico en el futuro?
-El arte está ahora muy confuso y el futuro lo dictará la historia. Da la impresión de que la pintura contemporánea se ha agotado, lo mismo se dice de la novela, pero siguen publicándose. Existirá polémica por los siglos de los siglos.
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