La sacristía del arte
Inmaculada Peña
Si Jerez muere
"Yo conocí a ese que seguía mucho a Ordóñez, Hemingway. Ese estuvo una noche desde las tres de la noche sentado conmigo hasta que vinieron los demás toreros. Porque había una corrida en Ronda, la goyesca, y los que salieron antes se fueron para 'La Moderna' de la calle Arcos, y como estaba cerrada se sentaron aquí un rato mientras llegaba Antonio Ordóñez, Rafael Ortega y otros tantos. Y entonces luego me dijeron: ¿Tú sabes quién es ése? Ese es Hemingway. Entonces lo saludé y me firmó un autógrafo. Y como ese, montones de artistas", así explicaba Rafael Ramírez, el propietario del kiosco de prensa y tabanco de la calle Arcos, a un periodista cuando éste le preguntó por famosos que pasaron por Jerez y tuvo la oportunidad de conocer.
De esa furtiva visita a Jerez del premio Nobel de Literatura, Ernest Hemingway (1899-1961), no queda más recuerdo que lo que Rafael guarda en su memoria.
Sin embargo, el investigador Ángel Capella, en su trabajo 'Hemingway and the Hispanic World', confirma este hecho: "He also visited Cádiz, Jerez de la Frontera...".
Durante toda su vida Hemingway mostraría su pasión por Jerez. Sus escritos plasmarían esa afición a los vinos y brandies de la tierra, especialmente al Fundador de Domecq.
En París era una fiesta ('A moveable feast',1964), las memorias de Hemingway durante su periodo parisino, relata uno de sus encuentros con el también escritor James Joyce, al que conocería por primera vez en 1921, y ya, por aquel tiempo, sabía apreciar el jerez: "Un día, pasado mucho tiempo, encontré a Joyce que se paseaba por el boulevard Saint-Germain, tras haber pasado la tarde, solo, en el teatro. Le gustaba escuchar a los actores, aunque no les veía. Me invitó a beber una copa con él, y nos sentamos en los Deux Magots y pedimos jerez seco (dry sherry), aunque todos los biógrafos escriben que él nunca bebió más que vino blanco de Suiza".
Su primera estancia en España se fecha en 1923, cuando sus amigos de París le sugieren que vaya a conocer España y las fiestas de Pamplona, los Sanfermines, y de esa manera elaborar una serie de artículos para el periódico para el que trabajaba de corresponsal. Tal fue la impresión que recibió que estos viajes a Navarra se repetirían todos los veranos de los años 1924, 1925, 1926, 1927, 1929 y 1931. Y fue en ese tiempo que probó el brandy jerezano de las bodegas Domecq, Fundador, además de otros vinos españoles.
Resultado de estas primeras vivencias españolas sería su famosa novela Fiesta ('Sun Also Rises', 1926). En esta describe el encuentro de Mike con dos de sus colegas en una terraza de Pamplona: -¿Qué vais a tomar? - pregunté a Bill y a Cohn / -Jerez - dijo Cohn / -Jerez- pedí al camarero.
'Fiesta' se adaptaría a la gran pantalla en 1957, con un reparto estelar, entre los actores principales destacan Errol Flynn, Tyrone Power y Ava Gardner. En tres momentos de la historia vemos cómo los estos personajes beben brandy Fundador, mostrándose en algunos momentos la botella con su reconocible etiqueta.
Al estallar la Guerra Civil en España lo veremos apoyando al bando republicano, viviendo en primera fila, y durante dos años, de 1937 a 1938, los dramáticos acontecimientos. De esta amarga experiencia nacería su obra ¡¿Por quién doblan las campanas?¡ ('For whom the bells toll?', 1940). Y he aquí que la manzanilla será consumida por los miembros del comando durante una fiesta flamenca: "Estaba ahora bebiendo más manzanilla y tenía los ojos brillante".
Hemingway no volvería a España hasta veinte años más tarde, cuando el franquismo levantó el veto que pesaba sobre él.
En otra de sus obras, editada postumamente, pero iniciada a mediados de los 40, 'El jardín del Eden' ('The Garden of Eden', 1986), los protagonistas, de viaje por España y el sur de Francia, son habituales bebedores de jerez, manzanilla y finos, éstos últimos de marcas conocidas como Marismeño y Tío Pepe.
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