Feria de Jerez

Vámonos, vámonos, pá Jerez, pà Jerez de la Frontera, que la Feria del Caballo llega en mayo como el sol en primavera”. Cantores de Híspalis. Muchos ciudadanos conocen la historia de las ferias de Jerez “de la Frontera” y no quisiera ser “farolero” para hablar de cositas de la Feria de Mayo, porque la de septiembre se ha perdido a pesar de su concesión por Alfonso X el Sabio y confirmadas por Sancho el Bravo el 23 de agosto 1282.

Ya solo queda una feria, la de mayo, y por mucho que llamen “del Caballo”, estos bellos animales, aparecen cada vez menos en el origen de la feria de ganado. Recuerdo, en la zona que ahora pueblan de atracciones mecánicas, antes de llegar a las vías del tren, personas con su sombrero o gorra, junto a montones de yerbas de todos tipos, montones de lechugas y comercio de ganado. Mirar los dientes de los burros y mulos y algún becerro.

Casetas de feria de estructura de madera, adornadas con flores de papel, “cois” toldos que a su vez servían de dormitorio y para vigilar el ganado y la caseta. Entonces había mucho robo. Pescaito frito en anafres de barro, menudo, caracoles, puchero. Casetas como “La Maora”, “Los Churumbeles”, “Armario” …y flamenco por las noches, en privado. Ahora son espectáculos, que acercan el arte a los visitantes y locales.

Ahora muchas casetas con el “derecho de admisión” y la Feria se segmenta en áreas económicas y algo que era popular se convierte en “casinos” de la calle Larga. En política muchas veces si quieres que algo no funcione: “Monta un reglamento”…Y el albero?