La mochila del Xerez

Miconexión con el camino de Santiago llegó en septiembre de 2012, a raíz de un hecho traumático en mi vida, el ERE del Ayuntamiento. El caso es que ese despido causó que me fuera a hacer el Camino de Santiago y me permitió redimensionar muchas cosas. Cuando te tiras mes y medio caminando solo, con una mochila a la espalda y un par de bastones de apoyo, redimensionas muchas cosas. Una de las primeras cosas que aprendes es que cuantos menos kilos pesa tu mochila, más fácil y llevadero se te hace el, ya de por sí, duro camino.

El Xerez llevaba demasiados años cargando con una mochila muy pesada, tan pesada que muchos creyeron que más pronto que tarde se daría por derrotado y dejaría de caminar. Cuando el camino pica hacia arriba, el terreno es pedregoso, la climatología adversa y encima tu mochila es demasiado pesada, es más que posible abandonar. El Xerez se encontró con todas las adversidades posibles, muchos de los que habían amado, se cansaron o los convencieron o ambas cosas a la vez, el caso es que se quedó sin lo más preciado de un club de fútbol, su afición. Bueno, unos pocos incondicionales aguantaron. Las instituciones deportivas encabezadas por la LFP con Javier Tebas a la cabeza, le negaron el agua y la sal. El Ayuntamiento lo miró como un apestado. Aunque lo que más le pesaba al Xerez era su mochila. Kilos y kilos de deuda, que le hacían muy complicado dar un paso, aguantar una etapa ya era una proeza de tintes épicos. Año tras años, lo intentaba pero volvía a caer. La carroña le sobrevolaba, los lobos le acechaban, pero llegaba septiembre y volvía a competir.

Cuando menos te lo esperas aparecen compañeros de camino en el momento que más los necesitas. Recientemente apareció un articulo en Diario de Jerez, en el que se explica cómo Hacienda reconoce una rebaja de casi 6 millones de euros en la deuda que mantiene con dicha administración, para quedarse en poco más de 2 millones. Todo ello gracias al trabajo realizado para el Xerez por el despacho de abogados Cepero i Salido, quienes además afirman que esta deuda debería reducirse casi hasta extinguirse.

Quitarles tantos kilos a tu mochila cuando te flaquean las fuerzas supone un gran alivio y eso es lo que hace un par de semanas ha conseguido el Xerez. Si además le sumas la realidad del otro gran pilar sobre el que se sustenta una entidad deportiva, la afición que lleva un par de años que ha vuelto a reencontrase con el club, podemos afirmar que el Xerez afronta una de las temporadas más ilusionantes, esperanzadoras pero sobre todo tranquilas desde 2013. Por lejos que estemos de la meta, por mucho camino que nos quede por recorrer, siguiendo así, controlando el peso de la mochila y cuidándonos al final de cada etapa, el objetivo final se alcanzará.