Mucha nochebuena por delante’

Tanto va el cántaro a la fuente que se rompe, dice una de las acumulaciones de la experiencia. Algo que era agradable, que aún se mantenía se inicia la explotación de lo genuino y va a terminar agotando el espectáculo. Haciendo un poco de memoria recordamos las zambombas en barrio de La Albarizuela, otra al final de la calle Leales, en la calle Pañueños. Ahora en cualquier bar, en medio de la calle se forma una zambomba y acuden espectadores a observar y algunas de las mujeres, mayoría las que lucen su interpretación de una pataíta por fiesta.

La calle San Francisco que es larga y serena… en una composición de los arcenses para nuestra vecina Arcos de la Frontera. La recompuso nuestra Paquera de Jerez, y con esa potente voz y un compás inigualable, la bautizó para Jerez. La labor de recopilación del gran compositor y guitarrista ‘Parrilla de Jerez’ recogió la gran cantidad de composiciones populares e incorporó otras de creación propia. Descansa en paz un gran guitarrista.

José Joaquín Carrera fue el promotor del proyecto de la Fundación Andaluza del Flamenco, siendo alcalde Pedro Pacheco, y allí a loa interesados en letras y costumbres de Nochebuena, a la espera que se termine el Museo del Flamenco. Los villancicos están vivos en la memoria y costumbre del pueblo, y no ha parado de nacer nuevos compositores. La composición está viva, pero algo que nación de la vivencia de los gitanos y gitanas en los barrios Santiago, San Miguel, San Pedro, San Miguel… no todo el mundo tiene la soltura para un cante y una ‘Pataita’.