Con este lema y en voz alta irrumpe por una de las puertas de entrada un nutrido grupo de jóvenes en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda, allá por el año 1995. Jóvenes aficionados y algún ‘maletilla’ que querían ver la corrida de toros de aquella tarde en la Plaza del Pino.

Ese lema de entonces viene como anillo al dedo para despejar dudas al respecto sobre el tema taurino y es que el ‘listado de novilleritos’ es bastante amplio -qué alegría ¿verdad Migué?-. Novilleros que buscan su oportunidad para alcanzar la posibilidad de ser figura del toreo algún día. Jóvenes que hoy día han tenido la suerte de poder estudiar a la vez de querer ser toreros.

Muchos de ellos, la gran mayoría tienen una digna y sobrada formación académica y universitaria más allá de los tópicos de antaño. No solo se evoluciona en otras disciplinas que crean tendencias muy ‘progres de fachada’. Hay muchos falsos progres que respetan y cuidan a los animales y maltratan a las personas.

Las costumbres y tradiciones también tienen derecho a evolucionar y adaptarse a los tiempos, merecen el mismo respeto. El mundo del toro también lo hace y lo hará. Jerez es parte de ese mundo por los cuatro costados. Jerez tiene y ha tenido grandes nombres del toreo. Nombres que son historias vivas aunque inactivos por la edad como es el caso del torero de arte y jondura: San Rafael de Paula y otro más joven torero de fuerza y rabia como es Padilla.

Son dos grandes de los nombres toreros de Jerez pero también hay otros muchos más que dieron muchas tardes de gloria en sus respectivas trayectorias. Sin olvidar los toreros a caballo que hemos tenido en Jerez para gloria del mundo entero como la casa de los Bohórquez y los Domecq. No hay duda.

Ahora tenemos que apoyar e impulsar a los que vienen pidiendo paso. A nuestros ‘novilleritos’, que si bien están huérfanos de la Escuela municipal de Tauromaquia de Jerez, ellos siguen luchando día a día y son hijos de muchísimas familias de Jerez que tendrán su opinión y sensación del asunto y se trasladará a las urnas.

Uno de los nombres que siguen la trayectoria torera es Javier López ‘Peregrino’ hijo de otro torero, 'Panchi'. Vive y piensa en torero hasta cuando pide la vez en una farmacia. Sus gestos son toreros de forma indiscutible. Y de tal palo tal astilla, mejorando al padre si me permites la expresión.

Javier ha evolucionado como lo hicieron los tiempos. Estudia tercero de Ingeniería Industrial y es un buen tipo que despide nobleza y muy buena armonia . Rasgos de las buenas personas. Hoy domingo torea en la Puebla del Río en un festival organizado por Morante de la Puebla.

Hoy Jerez está presente con este joven que sueña llegar a ser figura del toreo. Jerez tiene que continuar enriqueciendo la nómina de sus grandes toreros. Mucha suerte ‘Peregrino’, también para todos los jóvenes de esa larga ‘lista de novilleritos’ que hay en Jerez. Ya sabéis, queridos novilleros, “siempre puesta, cruzaditos, al pitón contrario” y vaya ud condió.