Jerez íntimo
Marco Antonio Velo
Kiko Rivera, la zambomba de Plaza Rivero, las comidas de ‘El Molino’ y los borrachuelos de las hermanas García López
EL pasado día 24, falleció a causa de una insuficiencia respiratoria, con ochenta y siete años de edad, el novelista, ensayista, autor teatral y periodista Manuel Barrios (San Fernando, 1924-Sevilla, 2012), Miembro de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces de Jerez de la Frontera, entidad que le concedió el Premio Nacional de Prensa Flamenca en 1976, por su labor en el diario "El Correo de Andalucía", y el Premio Nacional de Radio-TV, por su programa "Tertulia Flamenca" de Radio Sevilla, de gran audiencia y de suma importancia en la etapa de revalorización del género.
Y por su extensa obra novelística mereció los premios Ateneo de Sevilla, Platero y Ciudad de Barcelona, entre otros, y hasta más de cuarenta por artículos, ensayos y relatos. En el campo de la flamencología, Manuel Barrios ha publicado los siguientes libros: "Ese difícil mundo del flamenco", "La Sevilla de Manuel Torre", "Proceso al gitanismo" y "Apropósito de los orígenes del flamenco". Libros que forman parte de una extensa obra que alcanza más de setenta títulos. Su novela "Epitafio para un señorito", puede considerarse de las más significativas de la tendencia de literatura social de los años setenta. Sin olvidar otra gran novela suya: "La espuela", finalista del Premio Nadal, narración que fue llevada al cine, despertando polémicas, puesto que en ella se daba paso al destape y a la crítica de los señoritos andaluces del momento. Y recordemos que en el terreno teatral tuvo grandes éxitos con las obras humorísticas: "El encierro de San Serapio", "El día en que Gilda se quitó el guante", "El recurso de Amparo" y "El otro nombre de la rosa".
Nuestra amistad con Manuel Barrios data de los años sesenta, intercambiando, en nuestros encuentros en Sevilla y Madrid, impresiones sobre literatura y flamenco. Especialmente nos admirábamos de su capacidad de trabajo, gracias a una vocación inalterable, algo que se le ensanchaba conforme iba creciendo en obra y vida, en experiencia, en una palabra. Su dedicación a la radiodifusión le aportó una gran popularidad, dirigiendo emisoras y programas, que le valieron varios premios Ondas.
Y es muy curioso comprobar cuantos temas le interesaban y desarrollaba con su ágil y penetrante pluma. He aquí algunos de sus títulos sumamente celebrados: "Al paso alegre de la paz", "Vida, pasión y muerte de Río Quemado", "Virgen negra de cara blanca", "El sacristán del diablo. Vida mágica de Fernando Villalón" y "Los secretos de alcoba de los Borbones". La muerte le ha llegado a Manuel Barrios, cuando se ocupaba en escribir tres libros más, uno sobre las Cortes de Cádiz, otro sobre la Monja Alférez y una antología de dichos populares andaluces. Su honda cultura y su capacidad de imaginación, han caracterizado la extensísima obra de un escrito andaluz de época.
También te puede interesar
Jerez íntimo
Marco Antonio Velo
Kiko Rivera, la zambomba de Plaza Rivero, las comidas de ‘El Molino’ y los borrachuelos de las hermanas García López
Tierra de nadie
Alberto Nuñez Seoane
Tolerancia
Alto y claro
José Antonio Carrizosa
¿Merece la pena?
La ciudad y los días
Carlos Colón
La camarera, el estanquero y la Navidad
Lo último