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La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Ayer putas, hoy comadres

Puigdemont & Sánchez. ‘El día de los tramposos’ se llamaba una película. “Ayer putas, hoy comadres” dice el refrán

La referencia al lawfare–persecución judicial por razones políticas– en el documento firmado por el PSOE y Junts ha logrado el imposible de unir a todas las asociaciones de jueces y fiscales, progresistas y conservadoras, y al CGPJ. Tan grave es la cuestión que el PSOE se vio forzado a emitir un comunicado tranquilizador, asegurando su respeto por “la independencia judicial, la labor de jueces y magistrados y la separación de poderes”, que resulta de lo más intranquilizador al permitir preguntarse si tras tantas reuniones se les escapó lo del lawfare, si no sabían lo que firmaban o si, urgidos por los plazos de la investidura, firmaron lo que se les puso por delante maquillando con algunos desacuerdos el texto del acuerdo.

Lo cierto es que da la razón a los independentistas arrojando una sombra de sospecha sobre jueces, fiscales, cuerpos de seguridad y los más altos tribunales que justificaría la amnistía como un instrumento necesario para anular los juicios y las sentencias emanadas de un Poder Judicial sometido a los políticos. Lo que explica que sea la primera vez que las cuatro asociaciones judiciales se pronuncien de forma conjunta, afirmando que el acuerdo “podría suponer, en la práctica, someter a revisión parlamentaria los procedimientos y decisiones judiciales con evidente intromisión en la independencia judicial y quiebra de la separación de poderes”. Y que para la Asociación de Fiscales suponga “un ataque sin precedentes a la independencia judicial” y para la Unión Independiente de Fiscales, “lanzar una intolerable sombra de sospecha” hacia jueces, fiscales y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Todo a cambio de lo que en su comparecencia Puigdemont, desmintiendo a Cerdán, dejó claro que es solo un acuerdo para la investidura tras la que “Sánchez tendrá que ganarse su estabilidad días tras día”.

El día de los tramposos se llamaba una película. Días antes del 23-J Puigdemont dejó claro el respeto que le merece Sánchez: “mentiroso” y “un tío al que no le comprarías un coche de segunda mano”. Lo divertido, si no fuera tan grave, es que es Sánchez quien, a cambio de siete votos, le ha comprado el coche de tercera mano del relato independentista a otro mentiroso, al que ha ascendido de “prófugo de la justicia” a president, que dijo que “Sánchez no será presidente con los votos de Junts”. “Ayer putas, hoy comadres” dice el refrán.

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