Tribuna libre

Eduardo González Mazo

Ciclos formativos, Bachillerato y Universidad

30 de noviembre 2010 - 01:00

¿PUEDE una decisión política modificar sustancialmente el sistema de acceso de los alumnos a la Universidad Pública Española? La respuesta es sí, como lo demuestran los porcentajes de admitidos en determinadas titulaciones en las universidades públicas españolas para el presente curso 2010/2011 tras la aplicación de la normativa regulada en el nuevo real decreto de acceso 1892/2008 de 14 de noviembre por el Ministerio de Educación. En esta normativa desaparece el cupo destinado a los alumnos de ciclos formativos de grado superior que se incluyen en un cupo general junto con los alumnos de bachillerato. Ambos colectivos compiten por las plazas que han solicitado, ordenados por su nota de admisión que se calcula sin embargo de manera diferente: la de los alumnos de ciclos formativos se obtiene a partir de la nota media del ciclo y de las dos mejores calificaciones de los módulos de que se compone el ciclo, y la de los alumnos de bachillerato a partir del 60% de la nota media de bachillerato, el 40% de la calificación de la fase general de la prueba de selectividad, más las dos mejores calificaciones de las materias superadas en la fase específica de selectividad. En mi opinión, esto no es justo.

Reproduciendo las palabras del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo: "Como parecen apuntar los datos conocidos, el resultado práctico del nuevo sistema es que se facilita notoriamente el acceso a determinados estudios especialmente demandados desde la Formación Profesional" (Sevilla 16 de Noviembre). En el caso concreto del grado en enfermería en la Universidad de Cádiz para el presente curso académico, el porcentaje de alumnos de ciclos formativos admitidos ha sido de un 58% (30% en cursos anteriores) y de bachillerato un 36% (65% en cursos anteriores). Los datos vienen a confirmar lo que desde la Universidad de Cádiz se ofreció como una simulación hace aproximadamente un año y medio. Conviene además añadir que el número de solicitantes procedentes de bachillerato casi triplica al de los solicitantes procedentes de ciclos para este grado y curso.

Este nuevo Real Decreto 1892/2008 ha sufrido ya, y a pesar de su corta vigencia, diversas modificaciones: una corrección de errores -marzo de 2009-, una corrección de la corrección -julio de 2009-, la aprobación de una orden que actualizaba anexos -junio 2009- y de otra orden que modificaba la orden anterior -febrero de 2010- y una modificación parcial del mismo publicada en el Real Decreto 558/2010, de 8 de Mayo. En este último se contempla la realización de una prueba específica para los alumnos de ciclos formativos, que no estaba contemplada en el 1892/2008 y que ahora sí parece necesaria. Y aún, a día de hoy, queda por definir cuales serán los temarios sobre los que versará la citada prueba específica.

Y toda esta normativa y sus modificaciones publicadas durante estos dos últimos años han afectado y afectan directamente a los alumnos de bachillerato y de ciclos formativos que no conocían, ni todavía conocen, cuales son las reglas del juego. Cuando se publicó el real decreto, noviembre de 2008, los alumnos que ya cursaban primero de bachillerato, porque lo decidieron previamente, no sabían que ellos iban a ser los primeros en compartir cupo con los de ciclos formativos de grado superior. Cuando se publica la modificación, en el real decreto de 8 de Mayo de 2010, los alumnos que ya estaban cursando ciclos formativos, porque lo decidieron previamente, no sabían que iban a ser los primeros en realizar una prueba específica y aún todavía no saben, muy cerca del mes de Junio de 2011, como va a ser dicha prueba. Y todo esto como consecuencia de la decisión política de eliminar el cupo destinado a los alumnos de ciclos formativos de grado superior que antes, cuando tenían su propio cupo, accedían a la universidad sin realizar ninguna prueba.

Y el objetivo de esta decisión es potenciar los ciclos formativos de grado superior. Efectivamente se ha duplicado el porcentaje de admitidos en algunos grados y me consta que ha aumentado la matrícula en algunos ciclos formativos, pero esto no significa que se hayan potenciado los ciclos formativos. Permítanme volver a reproducir otra opinión del Defensor del Pueblo Andaluz: "Podría darse la paradoja de que unos estudios de FP, diseñados específicamente para formar profesionales que puedan incorporarse con rapidez y garantías al mercado laboral, pasen a convertirse en niveles educativos de preparación universitaria para determinados estudios muy demandados, mientras que los estudios de bachillerato, que se diseñaron precisamente con el objetivo de formar a los futuros universitarios, pasen a acoger únicamente a aquellos estudiantes que aspiran a cursar grados universitarios con escasa demanda".

Ruego que todo este proceso no se traduzca en comparaciones entre sistemas educativos y que no se genere un enfrentamiento entre ambos colectivos, ahí no está la solución. Potenciar los ciclos formativos de grado superior es precisamente considerarlos como una formación superior de calidad, equiparable a la formación universitaria, como ocurre en otros países europeos. El sentido se tergiversa si se ofrece como una vía de acceso preferente a determinados grados universitarios. Los estudiantes deberían elegir la formación superior que deseen cursar y tener la posibilidad de solicitar acceso o pasarela entre ambos sistemas educativos superiores, con un sistema que garantice el pleno respeto a los derechos fundamentales y a los principios de igualdad, mérito y capacidad.

stats