
Disculpa que te perdone
Juan Alfonso Romero
Viva Jerez de la Frontera donde se comen las papas enteras
Tierra de Nadie
Jerez/Sánchez ya no es un adversario político, es un enemigo. Su desvergüenza, megalomanía y ambición, han llegado a un punto de no retorno: no hay límites para él, sólo le preocupa el sillón de presidente. Le da igual lo que haya de hacer, lo que tenga que vender, a quien haya de engañar, lo que tenga que incumplir, qué, y a quién, tenga que traicionar: hará todo lo que le sea necesario para mantenerse en el poder, y, desde allí, hacer con España, y con nosotros, lo que le salga de los bajos.
No, no me equivocaba -en mis reflexiones del pasado Agosto y mis conclusiones del Septiembre que le siguió- cuándo arriesgué a opinar que este miserable haría lo que fuese, por encima de la Ley, la Constitución el Estado de Derecho y la democracia; para salirse con la suya y embarcarnos a todos en un viaje de consecuencias impredecibles, pero de seguro temibles, y con destino trágico o, tal vez, incluso fatal.
Lo de este individuo, Sánchez, escapa a cualquier entorno en el que lo racional, el respeto y la coherencia tengan algo que decir. Lo suyo es una patología enfermiza, una alteración de personalidad que deja atrás la neurosis obsesiva, una esquizofrenia enmascarada en la paranoia de una mente envuelta en pretenciosas fantasías de perturbado liderazgo, poder omnímodo y exclusivo, y absoluto desprecio por todo lo que suponga un obstáculo para conseguir sus fines y por todos los que no le rindan incondicional pleitesía para llegar hasta donde ansía.
No, repito, no creo que, por desgracia, estuviese equivocado cuándo, en el pasado verano, presagiaba lo peor para nuestro país si seguía en las garras de un desalmado sin escrúpulos. El pasmoso resultado de las Elecciones Generales de Julio, ponía el devenir de España y los españoles en bandeja de estiércol, humeante y apestoso, a los enemigos de España y los españoles: golpistas catanazis, criminales bilduetarras, nacionalistas traidores, comunistas de papel glasé, hoz de VISA Oro y martillo de cinco estrellas, y … el infame, el felón, el impresentable: Sánchez. Muchos millones de … le dieron los escaños con los que nos va a poner a todos “mirando pa Cuenca”, a ustedes, sus votantes, también; vayan, vayan haciendo acopio de vaselina.
Quince mil millones de euros perdonados a la deuda catalana con el Estado, referéndum de autodeterminación, “revisión” de las sentencias judiciales en el Congreso … el fin del poder judicial, con él, el de la división de poderes y la democracia, ¿estamos locos?; amnistía para todos los que se pasaron la Ley, la Constitución, el Tribunal Supremo y el Constitucional también, por el forro de las partes pudendas que a cada sexo correspondan … a elegir ¡Y no pasa nada!, ¿no pasa nada …?, ¿cómo carajo -disculpen la ordinariez- puede ser?, ¡cómo coño -vuelvan, por favor, a perdonarme- puede ser …?, pues es … Y no sólo es, es que, además, va a seguir siendo, por cuatro años, al menos.
¿Cómo es posible que un gobierno pacte con un partido político acuerdos ilegales que la Constitución expresamente prohíbe?, ¿cómo puede suceder esto sin que nadie -oposición, Supremo, Constitucional, Jefe del Estado … ¡alguien!- haga algo para impedirlo, pueda impedirlo, y lo impida?, ¿es este el “Estado de Derecho” al que lo progre flautas llaman “progreso”, esta es la “democracia” que nos refriegan por las narices; esta, la libertad y la igualdad de “todos” ante la Ley …? Sois, todos, los que lo llevan a cabo y los que los apoyáis, unos hipócritas, voy a dejarlo, de momento, ahí.
Sin llegar aún a haberme curado de espantos, vuelve Sánchez y nos dice que el 82% de los militantes socialistas “refrendan el contenido de los acuerdos del PSOE con golpistas -juzgados y condenados-, bilduetarras, delincuentes, prófugos y nacionalistas antiespañoles …”. Pues, una de dos, o es esto mentira -una más en la irrefutable hemeroteca del “pasmo de La Moncloa”-, o es cierto. Si es falso, vale: Sánchez miente, engaña, adultera, falsea, deforma o manipula, de continuo; me enerva, aunque, a estas alturas, ya no me extraña. Pero si fuese cierto, si más del 80% de los afiliados al PSOE secundan toda la serie de obscenos desafueros que su jefe está llevando a cabo, entonces el problema no es Sánchez, el problema son ustedes, ellos, los socialistas que le apoyan, los que callan y los que miran a otro lado -posibilidad que también barajé en mis veraniegas reflexiones-.
Yo no soy quien parar establecer, de modo incontestable, quien es, o no, enemigo de España, pero sí que lo soy para opinar quien lo es, y eso es lo que hago. Si no están de acuerdo, sólo tienen que, por favor, responderme a las preguntas que más arriba he planteado; de este modo, con respuestas coherentes a mis coherentes dudas, esté de acuerdo con ellas o no, podría intentar asimilar, que no entender, qué, y por qué, es lo que está pasando y cómo ha podido llegar a pasar.
Adversario político es quien piensa, en modo diferente al tuyo, conseguir el mismo fin que ambos perseguís; enemigo es quien busca un fin que se opone e imposibilita el tuyo. Yo creo, y defiendo, una España unida, próspera, eficaz y, sobre todo: justa, para todos -si no, no sería justa- y libre, también para todos: Sánchez es mi enemigo.
También te puede interesar
Disculpa que te perdone
Juan Alfonso Romero
Viva Jerez de la Frontera donde se comen las papas enteras
El balcón
Ignacio Martínez
Tregua papal de Trump
Gafas de cerca
Tacho Rufino
Teólogos a manojitos
Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Lo que Francisco cuenta de sí mismo