Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

El juego comienza de nuevo dentro de poco. Hace casi tres meses que el tren del crecimiento ilimitado se paró por la pandemia, aunque la Covid-19 no golpeara con demasiada fuerza en la ciudad. El pase a la fase 3 deja entrever el final del túnel a las puertas del verano, viviendo casi como si fuera agosto, pero en junio; sin poder recuperar el tiempo perdido en las escuelas, pero sí en el ocio.

La ciudad está en jaque antes de alcanzar la nueva normalidad. No es nada novedoso. Ya estaba antes contra las cuerdas, repitiendo una y otra vez eslóganes publicitarios que engordaban nuestro ego y poco más: Jerez capital, tierra del arte y el compás. Jerez te inspira, en las redes sociales. Alguna frase incluso llevará razón. ¿Es suficiente?

Los proyectos faraónicos ya fracasaron, aunque el tuerto es el rey en el país de los ciegos. El calor dejará de nuevo las calles vacías en unas semanas y la recuperación se endurecerá. Sin poder llenar espectáculos, la cuesta se hará un poco más empinada. La pandemia sigue ahí y será su evolución la que dicte sentencia. Hay quien habla de planes de empleo y obras públicas como solución a corto plazo, como si descubrieran América.

Si antes el turismo era un clavo ardiendo al que agarrarse, ahora ha quemado la mano. Colgarse de nuevo con la otra no puede ser la panacea. Más cuando no sabemos qué ocurrirá a corto plazo con este sector. ¿Fiestas de la Vendimia? ¿Zambombas en 2020?

Ha llegado el momento de virar. La pandemia nos ha noqueado, una vez más. Antes de que sea demasiado tarde, alguien debe poner a los jerezanos y no a Jerez en el centro. ¿Educación y recursos para que el ciudadano crezca, quizás? ¿De dónde vienes y a dónde vas, Jerez?

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