Tuve la suerte de conocer a Gonzalo Fernández de Córdova, Marqués de Grañina, en el año 1984 cuando nuestra querida Feria del Caballo comenzaba a dar un giro de 180 grados no solo en el terreno ferial sino también en el del caballo, donde las actividades ecuestres repuntaban para darle contenido a las disciplinas hípicas que hacían honor al nombre de nuestra feria.

Gonzalo, persona responsable y sensata, donde las hayas, se esforzaba desde su papel de vocal del Comité Organizador de la Feria del Caballo en dirigir las disciplinas de Doma Clásica y Enganches con verdadero tesón, salvando todo tipo de escollos ya fueran con el Ayuntamiento, ya con la Federación Hípica Española, ya con los propios participantes a los que siempre estaba dispuesto a atender y resolver los pequeños y grandes problemas que la organización de un evento que duraba veinte días requerían. Todo su esfuerzo estaba encaminado en hacer de la Feria del Caballo un referente no solo nacional sino internacional donde el caballo y la feria de Jerez ocuparan el sitio que por derecho propio merece. Así llegamos al año 1986 donde Jerez tuvo la ocasión de demostrar su capacidad organizadora al frente de grandes competiciones hípicas, y al Comité de la Feria le llegó el honor de celebrar el famoso CSIO, Concurso de Salto Internacional Oficial. Nos encontramos con un Gonzalo Fernández de Córdova, dinámico al cien por cien, miembro del Comité Organizador y Juez de Saltos, desarrollando un papel como tal en el obstáculo de rías.

Han pasado los años y Gonzalo ha seguido ahí, discreto y callado, trabajador incansable, desinteresado y generoso, ganándose el respeto y el cariño de todos los que le hemos tratados. Luchando por una feria del Caballo cuyo banderín rojo de entrada a los obstáculos ha quedado en la cima más alta. Hoy Gonzalo Fernández de Córdova, es nominado una vez más, entre otros nobles jerezanos al Premio Caballo de Oro, la más alta distinción que se concede apersonas e instituciones que han luchado por la Feria del Caballo de Jerez. En el espíritu y en la letra de las Bases de este Premio se encuentra la condición de otorgar el premio a quien a lo largo de una trayectoria ejemplar ha dado todo de sí por el engrandecimiento de la Feria del Caballo de Jerez. Y quien mejor que Gonzalo para ser merecedor de tal distinción. Jerez y su Feria se lo deben. Pues él con sus ochenta y picos de años ha estado al frente de las disciplinas hípicas de la Feria, trabajando como uno más, desinteresada y altruistamente. Estamos seguro que los otros distinguidos nominados al premio, el noble Antonio Carrasco de la Yeguada del Hierro del Bocado, el disciplinado Timoteo del Deposito de Sementales y como no el gran artista que es Paco Toro, se descubrirían ante la imagen y personalidad de este Grande de España que es Gonzalo Fernández de Córdova.

Las Limoneras, los Troncos, las cuartas y las medias potencias, prestos están para rendir homenaje al hombre que tantos años ha examinado y dirimido en el Concurso del Completo de Enganches en el Cortijo de Vicos, o en la Exhibición de Enganches en el II Depósito de Sementales. "ý. ¡Esos borlajes mayoral, aquellas guarnicionerías¡ Esta a la húngara está perfecta, esa a la inglesa no va con este enganche. El Paseo de Caballistas del real de la Feria debemos mimarlo; cuidado con las amazonas, las riendas no con esa manos sino con esta otraý" Palabras de Gonzalo que años tras años hemos oídos de un gran experto. Maestrante de la de Sevilla y Ronda, Profesor de Equitación de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, experimentado jinete, domador de potros en el II Depósito de Sementales, maestro de profesores y alumnos en la Escuela Municipal de Equitación, Juez de Doma Clásica, de Enganches y de Saltos, alguien da más. Jerez haría justicia otorgando el premio Caballo de Oro 2008 a Gonzalo Fernández de Córdova.