Opinión

Pepe / Marín

El baile en la IV Bienal de Arte Flamenco de Málaga

Jerez, 19 de mayo 2015 - 01:00

ENTRE el 7 de marzo y el 10 de abril pasados, la IV Bienal de Arte Flamenco de Málaga (17 de febrero al 20 de septiembre de 2015) -poco promocionada en el resto de Andalucía-, ofreció una exposición titulada 'Málaga al baile' de la que, el autor y gran aficionado Paco Roji ha sido al tiempo Comisario y compartido con Ramón Soler Díaz la autoría de los textos que se insertan en el amplio y bien presentado catálogo, editado por la Diputación de Málaga, organismo responsable de la organización de la totalidad de lo programado para el desarrollo del evento flamenco en su cuarta edición. El propio Paco Roji matiza en el catálogo que la muestra se centra en el ofrecimiento de un breve recorrido fotográfico sobre el baile flamenco en Málaga, recuperándose un material gráfico que presumiblemente habría desaparecido de no ser por dicha muestra. El trabajo se ha complementado con artículos periodísticos, carteles, pinturas, objetos personales, libros, discos y un audiovisual.

La muestra estuvo centrada en una panorámica sobre figuras malagueñas del baile desde 1830 a 1960, destacando de los últimos años lugares donde el baile flamenco ha tenido una clara proyección y, junto a estos, figuras del cante y el toque, algunas archiconocidas por el público de hoy. Así, junto a imágenes de la primera bailarina-bailaora de la que se tiene constancia en la capital costasoleña, Pepita Durán, figuran un 'Chiquito de la Calzá', Carmen Sibajas, Mariquilla, 'La Cañeta' -quien estará en Paterna de Rivera para cerrar junto a Esperanza Fernández y otros artistas, el 25 de julio próximo, la XL edición del Concurso Nacional de Cante por Peteneras-, 'Carrete', Pepito Vargas -que tanto éxito alcanzó en su día en la Plaza de Toros de Jerez, cuando los 'Tablaos de la Vendimia' estuvieron dedicados a Andalucía y, lógicamente el cantaor y bailaor intervino formando parte de la embajada malacitana-, Emi Bonilla, tantos años compañero artístico de Ana María Moya, ella propietaria más tarde de un popular tablao en pleno corazón de la Costa del Sol y quien en tantas ocasiones vino a Jerez a fin de contratar a artistas locales para su cuadro flamenco. Con Ana María estuvieron los hermanos Ana y Juan Parrilla, 'El Carbonero', Luis Paulera, 'El Gómez' y otros artistas de la inagotable cantera jerezana, mi amigo Manolo Arenas, con quien colaboré en su libro no publicado 'La Pasión por el Baile', un pequeño volumen contando las andanzas del bailarín-bailaor por las dos Américas y Europa al que la Diputación de Málaga, el Ayuntamiento de la capital y la Federación Provincial de Peñas Flamencas han ignorado, hasta desembocar en nuestra impagable y siempre recordada Tía Juana la del Pipa compartiendo escenario junto al bailaor 'El Charro', figura que fue durante años en el Tablao Gran Taberna Gitana, un espacio por el que discurrieron la práctica totalidad de las más jóvenes figuras cantaoras: Camarón, Juan Villar, etc. La imagen en la que aparece Tía Juana junto a 'El Charro', fue captada en 1968.

Esta reseña informativa pretende ser un reconocimiento público a la IV Bienal de Arte Flamenco de Málaga y, a cuantas personas han laborado y continúan haciéndolo en pro del arte flamenco en general, especialmente al gran aficionado que es Paco Roji, cuya muestra 'Málaga al baile' recorrerá distintos puntos de la provincia malagueña hasta el mes de septiembre en que serán clausurados todos los actos. Una notabilísima presencia jerezana está prevista para el mes de julio con la intervención de Antonio El Pipa, el 17 del citado mes en el Castillo de Gibralfaro y, el día 25, en Nerja, actuación de José Mercé presentando su disco '40 años de cante'.

Una mayor difusión de la Bienal malagueña no vendría mal ya que, si lo comparamos con La Unión, estamos a años luz de conocer cuanto se cuece en el ámbito flamenco -salvo Sevilla-, en el resto de Andalucía.

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