Tribuna libre

Raúl / Ramírez / / Portavoz De / Foro Ciudadano

Milagro

13 de junio 2013 - 01:00

SEGÚN la Real Academia Española de la Lengua se define a la palabra milagro como "el hecho en el que se considera que ha tomado parte Dios y que no puede explicarse por las leyes de la naturaleza" o " lo que resulta muy raro".

Con estas definiciones del vocablo milagro podemos llegar a dos conclusiones cuando la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, calificó a la alcaldesa de nuestra ciudad como "la alcaldesa del milagro". Por una parte, la ministra del desempleo o de la reforma laboral ha elevado su espíritu hacia cotas insospechadas que le hacen creer ciegamente como por obra de Dios lo que no es real, o simple y llanamente no tiene base real, o por otra parte en realidad se refirió a que en Jerez todo lo que acontece es o resulta "muy raro".

Cuando la derecha se posiciona en sus planteamientos en lo milagrero o acude a la ayuda divina para explicar su gestión política, es que, amigos míos, algo realmente no va bien porque, por mucha ayuda divina o milagrera a la que se quiera acudir, la realidad es tremendamente tozuda, implacable y mucho más dolorosa que la que la señora ministra del paro en éxtasis quiera obtener y trasladar a los ciudadanos como resultado del conjuro colectivo del fin de semana 'pepero'. Los que no somos tanto de acudir para estos menesteres a la ayuda divina, y casi nunca se nos ofreció milagro alguno en el trabajo diario por Jerez, podemos asegurar que el Jerez de la alcaldesa Pelayo no soporta un paseo por sus calles y barrios.

Dos años de gestión del Partido Popular en Jerez no han obrado milagro alguno. La realidad de los hechos es que Jerez está peor gestionado en sus servicios públicos, da menos oportunidades a sus vecinos, sus gentes se tienen que marchar y las listas de paro engrosan sus números, estos muy reales, con varios miles más.

Si el milagro viene dado por hechos tan reales como la estacionalidad del empleo, la precariedad del mismo, el miedo de los que aún conservan el puesto de trabajo, el pesimismo de una ciudad derrotada, entonces, tanto la señora ministra como la alcaldesa Pelayo serían candidatas a alcanzar la gracia de la santidad.

Milagros fueron los que nuestros abuelos y padre alumbraron con su trabajo y lucha durante décadas en pro de una sociedad para sus hijos y nietos más justa, un Jerez mejor, una Andalucía distinta, una sociedad donde las oportunidades a través del esfuerzo dieran a todos su sitio. Es ahora cuando con la excusa de esta maldita crisis, las políticas de la derecha europea, seguidas a pies juntillas por el Partido Popular en nuestro país, están obrando el milagro de acabar con todo lo conseguido en décadas de esfuerzo colectivo. Ese sí es el milagro. Para todo lo demás, señora Báñez, dese un paseo por los barrios y calles de Jerez, donde estaremos encantados de enseñarle el único milagro que acontece hoy en Jerez, y es el de que como miles de jerezanas y jerezanos consiguen día a día sobrevivir en esta bendita ciudad.

stats