Crónica Personal

Real elogio a la Constitución

Nunca, ningún presidente del Congreso había utilizado ese acto solemne para hacer propaganda de sus siglas

No ha defraudado el Rey en tiempos tenebrosos como los que se están viviendo. El Jefe del Estado ha cumplido las expectativas que se habían puesto en el discurso que pronunciaría al inaugurar una nueva legislatura.

Con el punto de partida de que su hija mayor ha cumplido 18 años hace unos días y ha jurado solemnemente la Constitución ante el pleno de las Cortes, Felipe VI ha dirigido sus palabras a los jóvenes que no conocieron la lucha para construir una España democrática con una Constitución nueva.

Explicó el Rey que cada generación es depositaria de los logros de las generaciones anteriores “y tiene la obligación cívica de perfeccionar y acrecentar esos logros; tiene el deber moral de proteger y conservar lo alcanzado y la responsabilidad de entregarlo a las generaciones que la sucedan. Para los jóvenes, la democracia no es una aspiración, como lo fue para sus padres y abuelos, sino una realidad en la que han nacido, han crecido, y en la que se han formado como personas”

Don Felipe hizo un extraordinario ejercicio para transmitir en su discurso su compromiso personal e institucional con la Constitución en un momento en el que gran parte de la ciudadanía no oculta su preocupación por los peligros a la que está expuesta, peligros que proceden del propio gobierno. Pero al mismo tiempo el Rey tenía que mantenerse en los límites que precisamente le marca el texto constitucional, que le exige neutralidad absoluta en el ejercicio de sus deberes.

Todas sus palabras estaban cargadas de sutileza, porque de no ser así la Corona no solo incumpliría su papel sino que el rey Felipe dejaría de ser el principal referente de estabilidad hacia el que miran los españoles cuando se viven momentos tan convulsos como los de ahora. Se agradece por tanto esa sutileza, con la que, por ejemplo, hizo una especie de llamamiento a los dirigentes políticos para ponerse a trabajar en el diálogo entre personas y partidos contrapuestos, cuando dijo que el gran pacto constitucional representó “el espíritu más noble en el ejercicio de la política”. No hacían falta más palabras para expresar su pesar por las tensiones actuales.

PS. Francine Armengol no ha pronunciado un discurso de inicio de legislatura, sino un mitin. Nunca, ningún presidente del Congreso, de ningún partido, había utilizado ese acto solemne para hacer propaganda de sus siglas. Una demostración más de que, hoy, la mayoría de las instituciones del Estado las presiden personas que no están a la altura de sus responsabilidades.

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