El 44 Congreso Mundial de la Viña y el Vino ha convertido a Jerez y Cádiz en el epicentro de la vitivinicultura y la enología mundial.

Se ha celebrado del 5 al 9 de junio y ha reunido a unos 800 especialistas que se han desplazado desde distintos países para compartir sus experiencias, conocimientos y propuestas innovadoras.

El Consejo Regulador de Jerez y el Ministerio de Agricultura han asegurado que ha sido una oportunidad que sabrá aprovechar al máximo el Marco de Jerez que durante toda una semana ha sido el centro de atención del mundo del vino y un escaparate de dimensión internacional.

El Congreso ha acogido a la 2l Asamblea General de la O.I.V. durante la que se ha proclamado a 2024 como Año Internacional de la Viña.

La O.I.V. es la organización intergubernamental más importante del mundo del vino, que congrega a innumerables expertos de más de 50 países.

Se han producido debates y resoluciones que marcan la pauta para aspectos tan importantes como la investigación, la legislación, el comercio y en definitiva el desarrollo futuro del negocio vitivinícola a nivel mundial.

Se han abordado los retos contemporáneos del sector ante el auge de las tecnologías y el aumento de la conectividad.

El programa científico del Congreso ha buscado el avance en ese sentido a través de cuatro sesiones temáticas dedicadas a la viticultura, enología, información a los consumidores y seguridad alimentaria, nutrición y salud.

Cada vez es más importante que la vitivinicultura incorpore la digitalización y las diferentes tecnologías de la información para mejorar su eficiencia, alcance y sostenibilidad, por lo que el Congreso ha sido una oportunidad para explorar y adoptar soluciones innovadoras “desde la viña a la copa”.

El Congreso ha presentado a España, una vez más, como un país con honda tradición y un inmenso potencial vitivinícola, cuna del viñedo más grande del mundo con más de 940.000 hectáreas repartidas por todo el territorio nacional, con más de 150 variedades de uva y con 144 vinos de calidad diferenciada con 101 denominaciones de origen y 43 indicaciones geográficas protegidas, tercer productor de vino con unos 40 millones de hectólitros y primer exportador con 27 millones de hectólitros al año.

La provincia de Cádiz y Jerez está considerada como una de las regiones vitivinícolas españolas de mayor prestigio internacional.

El programa científico se ha desarrollado en Cádiz. En Jerez han tenido lugar las visitas técnicas a bodegas y viñedos, al Rancho de la Merced (IFAPA) con parcelas experimentales y ensayos de enología. También se ha celebrado en Jerez la Asamblea General de la O.I.V. y las cenas y la clausura del Congreso.

Se han producido infinidad de catas, seminarios y maridajes, especialmente sobre los vinos tradicionales del Marco de Jerez, así como una sesión de cata al Brandy de Jerez y otra dedicada al Vinagre jerezano. También se han presentado vinos de otros países que aquí queremos dejar representados por el sector de los vinos ucranianos, ejemplo de resistencia frente a la guerra. Muchas bodegas han sido dañadas y saqueadas y se han perdido 10.000 de sus 36.000 hectáreas de viñas.

Quedó patente que el mundo del vino es un ejemplo de la lucha contra el cambio climático, la transformación digital y los nuevos consumos. Efectivamente, el cambio climático está aquí y hay que afrontarlo y adaptarse. El viñedo del Marco de Jerez figura entren las zonas más expuestas a ese cambio del clima.

El Congreso ha brindado la oportunidad de abrir nuevos caminos para la llegada de nuevos y futuros consumidores de vino con menos graduación alcohólica, más fresco y con un mensaje más sencillo.

Con la ayuda de las Universidades de Córdoba y Cádiz, Montilla-Moriles y el Marco de Jerez investigan la crianza biológica en Finos y Manzanilla por debajo de los 15 grados de alcohol que actualmente exige la reglamentación comunitaria para los vinos generosos.

El presidente de la O.I.V. ha alertado de la necesidad de proteger el vino y que el vino se proteja ante la posibilidad de que llegue “una nueva ola de la ley seca”.

Los vinos sin alcohol se abren paso frente a esa nueva ola y están en expansión en EE.UU., Francia, Reino Unido y Alemania. En España su consumo es todavía bajo. Se ha ofrecido una cata de estos vinos en el Congreso y, al parecer, se puede desalcoholizar todo tipo de vinos, incluidos Finos, Albariños y hasta un Jerez 0.0.

Se ha llegado a decir que el Congreso ha sido para “comérselo y bebérselo” porque España ha hecho gala del lema “el país más rico del mundo” en las cenas para los congresistas. El binomio vino-gastronomía ha sido garantía de éxito.

También ha habido un magnífico y amplio programa de acompañantes que disfrutaron durante su estancia de numerosas actividades en Sanlúcar, Cádiz, El Puerto de Santa María y Jerez.

El presidente del Consejo Regulador del jerez ha destacado que “hemos estado muy presentes y hemos aprovechado muy bien el tiempo.

La O.I.V. es clave para posicionar al sector a nivel mundial, Su 21ª Asamblea ha cerrado el Congreso Mundial de la Viña y el Vino y en ella se discutieron todos los cambios y retos a las que se enfrenta el mundo del vino, especialmente creación de riqueza, empleo y proyección del sector de cara al exterior.

El presidente de la O.I.V. destacó en su discurso final el gran patrimonio técnico y científico que universalmente ha creado la Organización y manifestó su preocupación porque vayamos hacia un nuevo modelo de sociedad que cuestione la legitimidad del vino.

La próxima Asamblea se celebrará en la localidad francesa de Dijon a la que en 2021 se trasladó la sede de la O.I.V.