EL pasado Miércoles de Ceniza (2 de Marzo) pasaba al anochecer por una famosa y bella plaza jerezana. En dicho lugar se está realizando una obra cuya promotora había, lógicamente, cubierto el lienzo de fachada para evitar molestias a los viandantes y dicha lona representaba con auténtica fidelidad la pared existente antes de la obra, o sea una fotografía perfecta.

De repente escuche unos suaves ruidos y un canto que me alegró el espíritu y que rápidamente identifiqué;" ya han llegado los vencejos ¡" me dije para mí mismo. Por cierto casi fiel al refrán castellano; "Por San Olegario (6 de Marzo) el vencejo al campanario ", puesto que desde el mes de Septiembre anterior habrían pasado el invierno en los cuarteles africano, en el Sahel, y ahora volvían a casa .De pronto entendí lo que estaba pasando, los vencejos chocaban contra la lona esperando encontrar su nido del año anterior que estaría en el marco de una ventana de madera de la antigua fachada. Permanecí más de una hora viendo con amargura como las aves con inquebrantable tozudez intentaban una y otra vez acceder a su tradicional e histórico lugar de nidificación y que seguro desde hacía muchos años y generaciones habían ocupado sus antepasados siguiendo la habitual filopatría que impulsa a las aves a volver a criar en o cerca del lugar donde nacieron.

Volví los dos días siguientes e increíblemente seguían los animales intentándolo, seguramente sin entender en su interior aquel misterio indescifrable que impedía la más elemental e importante misión de sus vidas; perpetuar su especie. No los volví a ver más supongo y espero que, hayan encontrado una teja o cualquier hueco de los que, todavía , existen en los cascos históricos de las ciudades.Y esto merece una reflexión sobre la arquitectura en las ciudades modernas y las dificultades que supone eso para las aves. Pero como diría Kipling;" Esto es otra historia".

Mientras tanto deseémosle suerte a esta valiente pareja y que este verano podamos escuchar a sus pollos, estos nuevo vencejos jerezanos, cantando como hace cientos de años sobre el cielo de nuestra ciudad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios