Jerez íntimo
Marco Antonio Velo
¿Por qué la Hermandad de la Borriquita se ha llevado este año la palma de las zambombas jerezanas?
Los últimos acontecimientos en nuestro país me han facilitado mucho a la hora de escoger un titular que resumiera la temporada del Xerez CD. La clave de la decepción final de la afición xerecista se ha producido donde más duele, jugando como local. La desconexión del equipo de Checa en Chapín, incluso ante equipos en los puestos de descenso, han desesperado a los fieles xerecistas, que durante buena parte de la temporada han soñado con la idea de ver ascender al Xerez por segunda temporada consecutiva.
Doctores tiene la iglesia, que se suele decir, imagino que la dirección deportiva del club azulino tendrá ahora que realizar un necesario análisis y reflexión sobre lo sucedido, pero sobre todo, para preparar la próxima temporada. Esta categoría no deja de ser una tercera de las de antaño, aunque con una patena de marketing y modernidad. Buena parte de la afición que creció con el Xerez integrado en el fútbol profesional puede entender que la actual categoría se le queda corta a un club con su historia y una ciudad como la nuestra. Pero la realidad tanto del club como de la ciudad, es la que es. A los xerecistas y jerezanos nos toca seguir purgando nuestros errores del pasado y continuar nuestra travesía por el desierto.
Además, viendo el panorama futbolístico en nuestra ciudad con realismo y frialdad, considero y ojalá me equivoque, al Xerez CD le queda mucho desierto por recorrer. Jerez es una ciudad en la que gusta mucho los reinos de taifas, esas parcelas de poder y esas verdades absolutas de las que escribía en el anterior artículo. Por citar un ejemplo cercano, en Cádiz todo el fútbol cantera gira en torno a un único objetivo a la vez que ilusión, el Cádiz CF. Aquí ni cuando el Xerez estuvo en su época dorada, el fútbol base jerezano ni por asomo trabajaba para el primer club de su ciudad. Cierto es que esta afirmación daría para hablar largo y tendido, pero al final llegaríamos a una conclusión muy parecida, egos, enfrentamientos de verdades totalitarias, sin olvidar los votos cautivos.
Si eso era así cuando existía un club profesional que representaba a Jerez por toda España, con la situación actual, es fácil imaginar el futuro a corto plazo del fútbol en nuestra ciudad. Pero en aras de no ser mal agorero, si algo ha dejado positivo esta temporada, a nadie le puede caber la más mínima duda de que ha sido la respuesta de la afición tanto por su forma de animar como por el número de xerecistas que han acompañado al equipo tanto en Chapín como en los desplazamientos del equipo. Porque si echamos la vista atrás, tras la caída del Xerez a los infiernos, al principio solos unos cuantos acompañaron al equipo. Por esa razón tener entradas en casa de ocho mil seguidores o ver tantos niños y niñas en las gradas de Chapín, se puede soñar con un futuro mejor. Por largo que sea el desierto, si somos muchos se hace más liviano el camino del xerecismo.
También te puede interesar
Jerez íntimo
Marco Antonio Velo
¿Por qué la Hermandad de la Borriquita se ha llevado este año la palma de las zambombas jerezanas?
La ciudad y los días
Carlos Colón
Suspiros de Sánchez
Confabulario
Manuel Gregorio González
Narcisismo y política
La colmena
Magdalena Trillo
La no moda del alcohol
Lo último