Vía Augusta
Alberto Grimaldi
Anatomía de un bostezo
Nadie duda a estas alturas la importancia de Cádiz en la génesis y desarrollo del flamenco. Desde el punto de vista de zona cantaora sería más preciso hablar de Cádiz y los Puertos, entendiendo por tales el espacio geográfico que alcanza a Chiclana, San Fernando, Puerto Real, Puerto de santa María y Sanlúcar de Barrameda.
Por otra parte, siempre he defendido que para hablar, escribir o disertar sobre este arte tan singular es muy aconsejable haber tenido vivencias del mismo. Cuanto más amplias, mejor. Pero no basta con tener vivencias. Es una condición necesaria, pero no suficiente. El escritor cántabro José María de Pereda nos dice al respecto: "La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado". Por ello, a las vivencias flamencas hay que añadirle estudio, reflexión y sobre todo criterio, factor este último que deriva de la independencia y de la firmeza de nuestras convicciones. Con ello mantendríamos una opinión solvente, que no quiere decir que siempre se esté en posesión de la verdad, sino que las opiniones son, en definitiva, rigurosas.
Sirvan pues estas consideraciones para recomendar un buen libro para conocer, valorar o descubrir el flamenco en Cádiz, titulado como el encabezamiento de este artículo: "El Flamenco en Cádiz" y que firma Catalina León Benítez, profesora de Geografía e Historia y de Psicología-Pedagogía, así como estudiosa del Flamenco, con numerosos cursos, charlas, conferencias y colaboraciones en revistas especializadas, como "Sevilla Flamenca", "El Olivo" y "Litoral" sobre el flamenco.
En su introducción, la autora dirige una carta al lector donde señala que encontrará en el libro: "Ideas generales sobre el flamenco y sobre Cádiz y, también sobre los dos conceptos juntos. Datos y nombres, fechas, explicaciones y referencias. Alguno de esos nombres forman el universo imaginado del flamenco y la historia; otros aparecen desde la reflexión o desde la vivencia". Reflexión y vivencia. Perfecto maridaje para construir un texto escrito para ser entendido por todos y donde se recogen lógicamente capítulos específicamente dedicados al estudio de los cantes de Cádiz. Destaco el II) La Escuela Gaditana de Cante Flamenco. Estilos y Artistas. El III) El Cante de los Puertos. El IV) Un interesante estudio sobre: Flamenco y Carnaval: Cádiz entre dos sones. Y finalmente el V) Visión Plástica y Literaria del Flamenco en Cádiz.
Señalo dos ideas básicas sobre la Escuela Gaditana de las cuatro que la autora aporta: Que los cantes de Cádiz tienen sus propios caracteres estilísticos y que existe una secuencia ordenada de maestros y discípulos.
Respecto a las características musicales nos dice: Tercios cortos, predominio del ritmo, escasez de lamentos, concentración emotivo-expresiva y contención de sentimientos, equilibrio constructivo del cante y utilización de recursos propios: salías, remates, trabalenguas, juguetillos. Un libro a modo de ensayo, ameno y enjundioso que nos ayudará a entender, valorar y apreciar estos cantes que tenemos tan a mano y que, sin embargo, tanto se apartan de los fundamentos del cante de Jerez.
También te puede interesar
Vía Augusta
Alberto Grimaldi
Anatomía de un bostezo
Jerez Íntimo
Marco Antonio Velo
Jerez, 1963: Jerónimo Albuín, Beltrán Domecq, Javier López de Carrizosa y Agustín García-Mier
La ciudad y los días
Carlos Colón
La UE y el aborto: sin conciencia
El mundo de ayer
Rafael Castaño
Gustavo Faverón no existe
Lo último