Cambio de sentido

En flor

Sin ganas de ser topicazo ni símbolos de nada, los azahares, precoces, han tomado la calle

Por darle por su gusto a Ortega y Gasset -que como saben decía, casi-casi en plan malaje, que los andaluces hemos apostado por un "ideal vegetativo" de la vida, y remataba: "ser andaluz es convivir con la tierra andaluza, responder a sus gracias cósmicas, ser dócil a sus inspiraciones atmosféricas"- hoy me voy a poner a flor de piel y con la piel en flor. Tan temprana. Aún ni han dado las 22:58 del 20 de marzo, momento de la existencia oficial de la primavera, y ya estoy yo escribiéndole el prólogo al solsticio. Ni el Corte Inglés se anda tan presto -los grandes almacenes tienen extirpadas las ventanas, sus verdes son acrílicos-. Atmosféricas y oníricas me brotan las palabras, anoche soñé con flores, con unas igualitas y salvajes que han salido en un tiesto de la azotea. Sin ganas de ser hediondo topicazo ni símbolos de nada, los azahares, precoces e insolentes, han tomado la calle. A la caída de la tarde paseamos con parsimonia plusmarquista, con tal de atrapar cosas efímeras como la tarde cálida o una oleada de perfume. "A veces sorprendemos la estación -escribía Juan Ramón- en un día en que ella no venía a quedarse del todo". Los días de amago primaveral vienen a recordarnos que la vida no es eso que esputan las pantallas.

Hoy tocaría escribir de los granos contados de pienso rancio que los gurús del marketing político espurrean por corrales y galleras -nos toman por cluecas y gallitos- por ver si nos sacamos los ojos o picamos de esa mierda. Tocaría escribir de la viga pederasta en el ojo de la Iglesia. O de la falsificación macarra de conceptos y, en la misma línea, de la pobreza de muchos argumentos que cuestionan el feminismo (el otro día, Manuel Bohórquez, para criticar el talento y las ideas de la cantaora Rocío Márquez, se preguntaba: "¿Qué impedía a una mujer que quisiera escribir de flamenco hace un siglo?", y no estima que en ello tuviera que ver el machismo y la prevalencia social del varón). De ese cartel de Pablo Iglesias con el lema "VuELve", más propio de la colonia Otelo que de una fuerza política que quiere dejarse -dicho sea en granaíno- de pollillas. De la izquierda invertebrada. De la derechísima contorsionista. Del invierano y otros neologismos de a euro. Del 11-M clavado en las entrañas de cada español.

Pero hoy en primer plano quiero que luzcan fuertes las mimosas, los jazmines primerizos, el azahar, este sol de la infancia. Aquí les dejo esta columna de guirnaldas, primas y veras. Que tengan un buen día.

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