NOTAS AL MARGEN
David Fernández
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En la sombra, sin protagonismo y lo dió todo por los suyos, por los demás. El doctor Ibáñez era de esas personas, profesionales, como un artista, o médico en su caso, padre o madre de familia, cualquiera de esas personas que dan o dieron todo lo mejor de ellos a su paso por esta vida. No como los pesados estos que siempre están reprochando algo a su alrededor, a su ciudad, a sus semejantes. Tienen razón en que han sido o son muy importantes porque han contribuido a la sociedad , aportado mucho a la cultura o bien con su trabajo, música , con su arte con su dedicación. Pero caen en generar rechazo cuando ya se ponen demasiado reiterativos casi insoportables y no reconociendo los premios y reconocimientos que se le han otorgado, solo descansan y se agarran al continuo y aburrido reproche. Situación que genera ya rechazo y se le pone la cara agria. Vamos, que si lo ves por la calle cruzas a la acera de enfrente… con lo que eso conlleva… ¡Ay que te quiero !
En cambio vamos a centrarnos en esas personas que contribuyen o contribuyeron porque ya no están y nunca pidieron nada a cambio; ni un homenaje, ni una plaza, ni un monumento ni una gala, ni un sueldo...: nada. Nos referimos a esas personas grandes de alma y corazón comprometidas con los demás, con su trabajo y dedicación generosa, que siempre en su trabajo además tuvieron una especial consideración con los más débiles y necesitados. Entre ellos quiero destacar al doctor don José María Ibáñez García de Movellán. De Santander a Jerez , médico de familia y ser humano de una calidad y generosidad incalculable.
Todos los que hemos pasado de niños y no tan niños por su consulta de calle porvenir en Jerez sabemos de lo estamos hablamos. Don José María tenía un ojo clínico como pocos. Solo con mirarte a la cara sabía lo que tenías en la mayoría de los casos. Su amabilidad y su vocación eran clave en el trato a sus pacientes. Con un factor determinante para destacar más aún su generosidad y aportación a la sociedad al arte de la medicina y también al arte, a la música (porque atendía a todos, artistas incluidos).
Don José María Ibáñez daba prioridad a las personas más necesitadas y vulnerables. Don José María Ibáñez además, hasta que entró el euro cobraba mil pesetas (6€) y después desde el año aproximadamente 2000 subió a 20€ la consulta. Por cierto, a los más vulnerables, a los que sabía que no tenían para pagar la consulta, no les cobraba y los atendía como a otro que sí tenía para pagar. Esos son héroes importantes de nuestras vidas y los que debemos también recordar y destacar, incluso homenajear. Los que dan o dieron todo y no piden o pidieron nada a cambio y vaya usté condió
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