Una de las mayores satisfacciones que he tenido desde que fui elegido Delegado del COIAA en Cádiz es el haber tratado a compañeros realmente relevantes del mundo de la Agricultura y la Ingeniería. Una de estas personas ha sido mi querido Luis López de Carrizosa Domecq, que tristemente ha dado su particular “Salto Al Cielo”.

Es de justicia divulgar y ponderar todos los logros profesionales conseguidos en su vida laboral. Luis ha sido un ejemplo para el Colectivo de Ingenieros Agrónomos en general y para los de la provincia de Cádiz en particular.

Desde su faceta dentro de la administración en la Dirección General de Agricultura de Sevilla y Cádiz, su política activa para potenciar el cultivo y la industria remolachera que tan importante ha sido en nuestra ciudad, siendo presidente provincial del Grupo Remolachero y de la Confederación Internacional Remolachera, su gerencia y promoción de empresas agrícolas, ganaderas y de servicios, su participación en distintas asociaciones, siendo cofundador de Asaja Jerez, siempre preocupado y vinculado al sector primario, han sido un auténtico revulsivo para muchos compañeros que hemos estado a su lado.

Ha llevado a gala su profesión de ingeniero agrónomo y ha sido capaz de transmitirla a la sociedad, vinculando alguna de sus sociedades a la ingeniería agronómica.

También hay que agradecerle su labor social como patrono presidente de la Fundación del Hospital de la Santa Resurrección, cuyo su principal fin es la atención a las personas necesitadas, así como a la financiación de actividades asistenciales vinculadas a la infancia, juventud y tercera edad.

Luis López de Carrizosa ha fallecido dejando un gran legado, que sigue y seguirá presente gracias a la continuidad de sus hijos en las distintas empresas y asociaciones de las que formo parte. Todo un orgullo.