Carlos Colón

Cómo se las maravillarían los ministros

La ciudad y los días

Las declaraciones de los ministros de este Gobierno se parecen cada vez más al trabalenguas de Lola Flores

03 de febrero 2023 - 01:35

Las declaraciones de los ministros de este Gobierno, quizás en homenaje a Lola Flores en su centenario, se parecen cada vez más al "Que yo tenía un arcón / que tenía truncho tronchito / pencaio y pencajito / detrás de la pica un grajo / detrás del grajo una graja / detrás de la graja una tinaja…" del Cómo me las maravillaría yo.

El cómo me las maravillaría yo de Albares: "¡Esto ya en off!¡Fuera micros!" decían el superado y desconcertado ministro y su guardia cuando, rodeado por los micrófonos y las cámaras de los periodistas que le preguntaban si Moncloa sabía que Mohamed VI no recibiría a Sánchez, balbuceaba sin saber qué decir. Necesitaba tiempo para recomponerse e inventar algo que negara el desaire aduciendo que estaba previsto, afirmando que la cumbre era un éxito y culpando al PP de "no conocer lo que son las políticas de Estado" (que, por lo visto, consisten en que los ministros de Unidas Podemos se nieguen a acompañar a Sánchez y el rey de Marruecos se niegue a recibirlo).

El cómo me las maravillaría yo de Ione Belarra: "En este Gobierno hay dos fuerzas, una a la que le suelen temblar las piernas y otra a la que no", dijo refiriéndose a la modificación de la ley de solo sí es sí, achacando las más de 300 rebajas de penas (que nunca cita), no a errores en el texto, sino a "una minoría de jueces que está aplicando de manera incorrecta la ley", y el escándalo político y social que enfrenta a los dos socios de Gobierno "al enorme ruido de la derecha política y judicial". Días antes Pablo Iglesias, con su habitual tono tabernario, dijo que "si Pedro Sánchez pacta esto con el PP, lo pagará". En cuanto a lo del temblor de piernas del PSOE, es una vieja cantinela podemita: ya en marzo de 2019 Irene Montero dijo que a los socialistas "le tiemblan las piernas" a la hora de hacer "cambios reales".

El cómo me las maravillaría yo de Yolanda Díaz: comentando las críticas del PP al plantón de Mohamed VI a Sánchez ha dicho que hablar de "ninguneo" y "humillación" es plantear las cosas desde el prisma de una "política masculina de relaciones tormentosas". Interesante concepto que traslada las obsesiones de género a la política, naturalmente con una connotación negativa para lo masculino. Será, por poner ejemplos de épocas y personalidades distintas, que Porcia, Lucrecia Borgia, Caridad Mercader o Margaret Thatcher practicaron políticas femeninas de relaciones apacibles.

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