Una labor impagable

Sin entrar a valorar a anteriores ‘embajadores/as’, considero que el nombramiento de María Bermúdez como ‘Embajadora del Flamenco de Jerez 2022’ es quizás el más justo de todos los que se han dado hasta el momento.

Su impagable labor desarrollada con el flamenco de esta tierra a lo largo ancho de un cuarto de siglo, llevando a numerosos artistas jerezanos a Estados Unidos, bien merece un reconocimiento y un respeto. Su particular ‘evangelización’ flamenca llevada a cabo en California desde hace casi tres décadas, no buscó nunca un interés personal ni un fin económico (que evidentemente es necesario), sólo lo hizo por su amor a Jerez, a este arte y a sus artistas, algo para lo que se ha dejado la piel sin ayuda de nadie.

Por todo ello, hay que darle más valor, y reconocerle su aportación. Felicidades María Bermúdez.