Tribuna libre

José Manuel Grandes Merello

El reino de dos y el reino de Dios

12 de marzo 2023 - 06:00

EN su famoso ensayo ‘España frente a Europa’, disertación en la que Gustavo Bueno aborda el problema de España desde la perspectiva de la noción de Imperio, el autor, que además de hacerle la replica a Ortega cuando decía que “España era el problema y Europa la solución” al sentenciar él, que “España es la solución y Europa el problema”, hacía referencia a los dos imperios más importantes de la edad moderna. El imperio español y el imperio anglosajón.

En su ensayo, Bueno considera que el concepto de “nación española” se fragua a partir de hacer imperio, cuando en 1492 las carabelas la Pinta, la Niña y la Santa María, zarpan para “descubrir el nuevo mundo.”

El autor distingue así dos tipos de imperio: el español: civilizador/evangelizador frente al anglosajón: expoliador/depredador.

Los españoles al hacer imperio colonizaban pero transferían cultura y “civilización” favoreciendo la mezcolanza, el encuentro y, porque no, su acabamiento. En esencia, España le trasladaba a los nuevos territorios su propia forma de configurarse como nación. Es decir, el imperio español estaba abocado al fracaso ya que “empezaba por acabarse”, la “colonización” daba a la postre las pautas para que los pueblos “colonizados” se emancipasen.

Mientras que el otro imperio, el anglosajón, en esencia, expoliaba, no llevaba una cultura que favoreciese la propia emancipación de los pueblos que colonizaba sino que perseveraba en su depredación.

Hecho que podemos comprobar en todos los museos de Londres.

Curiosamente hoy, como buenos españoles que son, muchos creadores “nativos”/españoles, atraídos por Sudamérica, inspirados por ella...crean películas, novelas o composiciones que denigran o ironizan contra esa época en la que España inició su andadura imperial “porque robaron de todo”... frase literal que, no hace mucho escuché de boca de un importante y mediático actor español de talla internacional , protagonista de una película de Sudamérica.

Mientras que en Inglaterra, una importante cantidad de creadores nativos ingleses hacen lo contrario: escribir novelas, hacer películas y series que hacen, de manera tácita, favorecer la presencia del imperio británico en el mundo.

En el fondo, la misma pugna, la misma forma de entender el mundo y “hacer imperio” cinco siglos después.

Sobre la forma de hacer imperio de hoy y de ayer, resulta interesante apelar a una máxima: “El tiempo es superior al espacio” uno de los cuatro principios fundamentales a los que hace referencia el Papa Francisco en su primera exhortación apostólica “Evangelii Gaudium”, y que tomó, “paradójicamente”, de Juan Manuel de Rosas, un militar libertador argentino, que llegó a ser caudillo de la Confederación Argentina.

Con este principio el Papa dice literalmente que “es necesario en la evangelización porque permite trabajar a largo plazo, sin obsesionarse por resultados inmediatos”. La prioridad del tiempo se plasma en el “iniciar procesos” confiando en que el tiempo ilumina y transforma los “eslabones de una cadena en constante crecimiento, sin caminos de retorno”.

Aunque analizando “detenidamente” la propia máxima de Francisco, intuyo que lo que también pretende con ella es hacer una defensa de la persona (tiempo) frente al anhelo/idea de acumular/expoliar bienes y usurpar territorios (espacio) que cualquier nación persiga.

Ya lo designó nuestro poeta Caballero Bonald, dándole título a su obra poética completa ‘Somos el tiempo que nos queda’.

Ojalá llegue un tiempo en el que todo el espacio sea un territorio común sin afrentas, ni guerras, sino un remanso de paz y armonía entre todos sus habitantes.

stats