Ya vienen los Reyes Magos

En unos días volveremos a reencontrarnos con nuestra infancia y nuestra inocencia. Miraremos el colorido de la avenida, o del centro de la ciudad y sonreiremos. Escucharemos la música de villancicos y canciones infantiles. Volveremos a hacer corrillos con la familia, con los amigos, en la calle, y tener hueco para agacharnos a coger caramelos. Vuelven las bolsas a nuestras manos. Habrá quién juegue a coger una pelota o un juguete cual trofeo. Los más pequeños mirarán embobados. Con expectación. La ilusión regresa. Volvemos a ser niños. Porque el domingo será un nuevo cinco de enero. Porque Sus Majestades, los tres Reyes Magos, están ya ahí. Y los buscaremos en sus carrozas gritando: "Melchor, Gaspar, Baltasar; echa caramelos". Y lo harán con la mejor sonrisa. Devolviéndonos, al menos por un día, la alegría de volver a disfrutar de lo lindo, como antaño. Volvemos a ser críos. Porque los Reyes Magos, existen. Claro que existen. Los veremos adorando al niño. Hablándonos y pidiéndonos que volvamos pronto a casa. Y nos acostemos pronto. Y cada noche del cinco al seis de enero, hacen realidad nuestras cartas. Más o menos acertadas, pero el amor que nos transmiten regalando, por ser Reyes Magos, no tiene precio. Un día para acostarse antes. Y dejar nuestros zapatos, la comida a los camellos, y vino de la tierra a los tres Reyes. Es la noche del insomnio. De contar las horas. La mañana de los nervios. De levantarse temprano, para comprobar si los Magos de Oriente han vuelto a dejar su magia en casa. Día de sorpresas. Día de sonrisas. De abrazos. De agradecimiento. Porque los Reyes Magos existen. Y con su amor trabajan todo el año para dejarte algún regalo en casa. Porque te quieren. Los Reyes Magos. ¡Que están todo el año mirando! Y disfrutando de ti. ¡Claro que existen los Reyes Magos! Disfrútalo, sonríe y vive esa ilusión…¡Que ya vienen!.